Rafael Loret de Mola
05/12/17
*Nadie ha Ganado
*Seremos Potencia
– – – – – – – – – – – – – –
Con el ritual de la semana pasada –en un solo día el aspirante a la Presidencia, que no es militante del PRI pero “simpatiza” con este partido por ser “la mejor opción”, renunció a Hacienda, recibió el beneplácito presidencial, acudió a las sedes de los tres sectores del PRI con toda la vieja guardia reunida y entregó la carta de adherencia para ser reconocido como candidato en su momento, callando a todos los demás-, José Antonio Meade Kuribreña podría haber protagonizado su última jornada como empeñoso burócrata de altura: jamás ha sido electo para nada y ahora aspira a la Primera Magistratura con el aval del mandatario peor evaluado de la historia.
También, como fue evidente, en esas primeras veinticuatro horas no hizo sino reiterar su afecto y admiración por peña, acaso porque a partir de ese momento debió comenzarse a cortar el cordón umbilical para tratar de lograr lo que, en este momento, se antoja imposible: separarse de su progenitor político e incluso disociar su figura de la del PRI como ya han hecho otros aspirantes, como el electo alcalde de Saltillo en una entidad afrentada por otro de los burdos fraudes electorales de la historia moderna y sin que la dirigencia nacional del PAN, ocupada en los menesteres de la unción de un solo candidato con el PRD y el MC como corderitos –cuando están a punto de devorarse ellos al lobo contradiciendo los cuentos infantiles-, hiciera mayor ruido ante la afrenta. Cada quien lleva agua sólo a su molino.
Casi, de manera automática, las encuestas inducidas plantearon que Meade –cuyo apellido convoca a los “ingeniosos” para hacer del mismo una caricatura-, en un solo día había subido como la espuma incluso colocándose por encima de los aspirantes del Frente Ciudadano, por separado. Al simpatizante del PRI le otorgaron el 23.2 de las preferencias generales, abajo cinco puntos y medio de Andrés y su MORENA, mientras Anaya sólo alcanzaba el 8.1 por ciento y Mancera, el 4.3, incluso por debajo de la independiente sin futuro, Margarita.
Esto es, sumando los simpatizantes de Anaya y Mancera, según este sondeo avalado por el Gabinete de Comunicación Estratégica, el Frente descarriado apenas alcanzaría 12.4 puntos, uno más que la del mar y las estrellas, en condición de apagada oposición que no repunta ni siquiera con el anuncio de un Ingreso Básico Universal que deberá entregarse por el “solo hecho de ser mexicanos”. Viva la demagogia y muera la productividad.
Así las cosas, las distancias se acercan y alejan a un ritmo impresionante, como la escasa voluntad política de millones de mexicanos quienes todavía temen, por ignorancia, que si no acuden a votar perderán sus trabajos. Tanto es el temor esparcido por un gobierno ferozmente mentiroso que debió exaltar a un candidato no priista, pero simpatizante, para intentar la hazaña de no ser confundido con la mafia dura… aunque haya hecho parte de los trabajos sucios.
La Anécdota
Vaya propuestas. Entre todas las escuchadas, en medio siglo de tareas periodísticas, la de Ricardo Anaya, presentada como si hubiese sido consensuada por el Frente, se lleva el sitio de honor: el Ingreso Básico Universal (IBU), que deberá entregarse a todos los mexicanos por el solo hecho de serlo. Sólo fala que Carlos Slim, con derecho a recibirlo y de acuerdo a su tradición, opte por captar, sólo para él, cinco pesos más por cada uno que reciba. Y no se diga los dirigentes del PAN tan agobiados por sus gastos o alguna senadora por Chihuahua que se da el lujo de pagar ¡290 mil pesos! por viajar en superclase a Nueva York.
Por su parte, Meade Kuribreña habla y repite que su propósito es convertir a México en una “potencia”. Podríamos serlo, acaso, si nuestros recursos naturales no se hubieran vendido ya, en buena parte gracias a la intervención del propio aspirante. No tenemos mucho de que echar mano en estos tiempos de crisis severa y postración por la política entreguista del gobierno al cual sirvió. ¿O ya le apuesta al olvido de los mexicanos para deslindarse de los gabinetes de su pasado inmediato?
Al paso que vamos terminaremos creyendo que la mejor opción es la de vender el avión presidencial al 40 por ciento de su valor, perdiendo una barbaridad de dinero, para exaltar el neopopulismo de MORENA.