Desafío

Rafael Loret de Mola

18/05/15

*Control a las Redes
*Vendettas sin Perdón
*El Rancho de Muerte

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Es la reina de las redes. No se confundan: no pertenece a las alambrista del Cirque du Soleil de espigadas figuras y talentos excepcionales para treparse por todos los sitios. Se trata de una mujer que pudo hacer larga carrera en Televisa pero no como actriz sino ejecutiva: fue directora general comercial de Interactive Media en donde comenzó a desarrollar sus habilidades cibernéticas sobre todo para no dejar espacios libres a sus competidores e intentar que su entonces empresa no fuera arrollada por el fenómeno Internet y sus derivados. Y vaya si aprendió bien.
Alejandra Lagunes Soto Ruiz, una bella mujer ya sea si se tiñe el cabello con color rubio o castaño, más allá de su matrimonio, es acaso la más cercana al presidente enrique peña nieto y una de sus confidentes; como él, seguramente apenas conoce la historia del país y la geopolítica del mismo porque está entregada a la modernidad, a la tecnología de punta y, en todo caso, cuanto requiere saber puede encontrarlo en la enorme biblioteca virtual. Habilidosa, se ha ganado y conservado su puesto aplicando la filosofía sobre que no necesariamente la eficacia está reñida con la hermosura. Y sus ojos verdes arrancan suspiros contenidos, siempre discretos para no incomodar al mandatario en funciones.
La señora en cuestión, desde el inicio del sexenio peñista, tuvo por encargo combatir a los adversarios con los instrumentos a su alcance para penetrar las redes sociales y contrarrestar, por ejemplo, a los muy conocidos expertos y hackers bajo las órdenes de Andrés Manuel López Obrador y coordinador por el conocido Federico Arriola, el mismo que tardó diez años para dar su versión sobre el crimen de su amigo, Luis Donaldo Colosio, pese a su papel de testigo presencial de los hechos ominosos. Ahora, golpea detrás de bambalinas no dejando pasar ningún señalamiento, sin responderlo arteramente, sobajando a quien emite una crítica al icono de la izquierda. La libertad de expresión termina en el punto exacto en donde comienza la reverencia, digamos, a la contra-aristocracia de nuestros días.
Por esta razón, Alejandra se elevó a las alturas al estabilizar a las fuentes de información cotidianas con las del aspirante presidencial, entonces, del PRD. En 2012, como me anunció el vicepresidente de Noticias de Televisa, los medios masivos conocidos, como la empresa mencionada y Televisión Azteca, comenzaron a ser rebasados por los “reporteros” civiles, sin convenio ni contrato con periódico alguno pero sí con el valor de vídeofilmar los frecuentes abusos de la clase política y sus genízaros. Fue una explosión que prosigue… aunque ahora comienzan a ser evidentes los filtros y las desviaciones.
Precisamente a eso se dedica la bella Alejandra Lagunes, quien en ocasiones tiene una mirada turquesa como contraste ideal a su piel esmeradamente cuidada para no pasar desapercibida jamás. Su presencia impone y su voz ordena con la fuerza del viejo presidencialismo autoritario. Desde luego, hay amores imposibles de ocultar. Ella lo sabe y aprovecha el estatus reflejo más allá de su matrimonio con Rafael Pacchiano Alemán, quien la llevó como suplente con el propósito de dejarle la curul… pero el mandatario de Los Pinos, al fin, se opuso porque deseaba encargarle tareas a la señora más allá de los simples atolones del Legislativo; la quería muy cerca de la residencia oficial, dentro.
Pues bien, Alejandra está al descubierto como lo estuvo en el sexenio anterior la inefable y corrupta Paty Flores Elizondo, la duranguense que jamás sonríe y quien fue, además, jefa de la oficina de la Presidencia bajo el mando de calderón sin rendir cuentas de sus avatares administrativos; fue ella la funcionaria amoral y no tanto otra Alejandra (Sota Mirafuentes), designada vocera y sobre la cual cayeron todas las acusaciones de prevaricación siendo colocada entre las diez personas más corruptas del país, un top-ten encabezado por la aprehendida Elba Esther Gordillo Morales y cerrado por la señora Sota; pese a ello, ésta se defendió y bien acusando al semanario Forbes en un proceso que aún no termina si bien la actual administración, a través de la Secretaría de la Función Pública en donde sólo se siguen consignas, la exoneró el 29 de mayo de 2014 de toda sospecha de fraude y enriquecimiento “inexplicable”. Una negociación muy útil porque, al mismo tiempo, se alejaron las miradas de Paty, la reina sin corona, con quien no pudo competir Margarita Zavala Gómez del Campo.
Nuestra Alejandra, la actual, la señora Lagunes de Pacchiano –por cierto pertenecientes, ella y él naturalmente, al inefable partido “Verde”, multado hace unos días con trescientos veintinueve millones de pesos por violar las leyes del INE en materia de propaganda, desviando fondos y contratando espacio a las grandes televisoras –que no han sido siquiera indagadas-, se ha tomado muy en serio su papel de sacar adelante, a como dé lugar, a la debilitada candidata priísta al gobierno de Nuevo León, Ivonne Álvarez García, ex senadora y ex conductora de televisión para variar el libreto, quien comenzó su andar proselitista con amplia ventaja en las encuestas y ahora se encuentra atornillada por el espectacular rebase de un candidato ciudadano, ex priísta desde luego, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, un personaje digno para una telenovela y ex alcalde de García, Nuevo León, en donde cuando menos nadie le recuerda a su madre como a la mayor parte de los políticos.
Lo que no pudo evitar “El Bronco” es que su ex esposa, rencorosa y dolida por ya no estar al lado del exitoso político, se haya colocado en el frente de la priísta Ivonne al más puro estilo de las rebatiñas familiares. Silvia González, tal es el nombre de la señora en cuestión, se divorció de Rodríguez Calderón hace diez años y ya tiene otra familia, otro compañero y, sin embargo, no olvida sus antiguos caminos y recuerda que acompañó a su ex marido en “varias campañas” aunque ahora prefiere estar con su principal contendiente. Un verdadero “culebrón”, otra vez, que nos recuerda a los sufridos por el priísta Joaquín Cisneros Fernández cuando compitió con su ex compañero de partido y perredista, Alfonso Sánchez Anaya; la ex mujer de Cisneros le arruinó la fiesta política a Cisneros, incluso colocándose a las puerta del Palacio de Gobierno, simulando una crucifixión para denunciarlo por abandono y otras lindezas. Una historia paralela a la que se construye en Nuevo León.
Fue ridículo, grotesco, observar en un video la forma en que la candidata Ivonne con un pañuelo que le entrega una señora madura entre sus correligionarias, le limpia las lágrimas a Silvia González, la “ex” de “El Bronco”, difundiendo la escena a todo cuanto dio. Conmiseración barata entre una mujer acostumbrada a las candilejas y los sets televisivos y otra llevada por el rencor. De no tenerlo y vivir feliz con su nueva pareja, ¿por qué llorar ante las cámaras y simular un dolor aplacado por una candidata tan humana y cariñosa como Ivonne? Una parodia sin desperdicio posible.

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