Desafío

Rafael Loret de Mola

*Divorcio sin Remedio
*Fosas de Tetelcingo
*Diagnóstico Urgente

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El gobierno de la República y quienes lo representan, desde voceros hasta el titular del Ejecutivo nacional, consideran que la ciudadanía es la culpable de las desgracias recurrentes sobre la población; mientras, la pequeña clase política –diminutiva en sus alcances morales-, sigue enriqueciéndose, mintiéndonos y mofándose de lo sencillo que es manipular a un colectivo cuya ignorancia es equiparable, por desgracia, a la torpeza recurrente del señor enrique peña nieto en el desempeño de sus deberes.
Por lo anterior, naturalmente, somos susceptibles al engaño con escasas posibilidades de réplica. Por ejemplo, en la controversia contra el gremio magisterial, las autoridades se escudan en los niños que han quedado expuestos por no recibir la educación a tiempo y en los lapsos señalados por la ahora detestable Secretaría de Educación, en realidad más preocupada por excluir a los maestros con pantalones para cubrir sus plazas con mentores sumisos, dispuestos a seguir las líneas oficiales hasta la ignominia; no así por la excelencia académica que debiera ser prioritaria en un mundo globalizado y con enorme competitividad. Y a ello le llaman reforma. ¡Y pobre de aquel que ose interpretarla de oro modo! Se encontrará, sin remedio, con el delicado Aurelio Muño Mayer sacando las garras, digo las uñas bien pintadas.
¡Ah! Y son culpables también los críticos y cuantos han dejado de respetar a la institución presidencial luego de tantos años de bochornos, vergüenzas y dislates por parte de quienes han portado, de manera por demás ignominiosa, la banda tricolor. Y, concretamente, una mujer, Carolina Monroy del Mazo, prima de peña nieto, ha decidido salir a defender a su pariente arguyendo que cuenta “con un ejército” para responder a quienes le ofenden y fustigan. Cómo si él no nos hubiera faltado al respeto por su brutal negligencia en torno a las matanzas recurrentes, la corrupción galopante y la extrema ignorancia y falta de visión en las cuestiones financieras salvo a las que atañen a su propia riqueza y la de los más inmediatos colaboradores.
A la amancebada Carolina, sobrina de uno de los tíos favoritos del mandatario, Alfredo del Mazo González, y hermana del junior Alfredito, ex alcalde Huixquilucan y diputadito federal desde septiembre de 2015 al lado de una parvada de niños bien de su condición, debiéramos contestarle: es ella la que debiera tener cuidado ante los batallones de ciudadanos que no están dispuestos a bajar la cabeza ante la ominosa conducción del gobierno; y ella se ha convertido en uno de los objetivos para limpiar la casa presidencial de oportunistas, ladrones y cómplices complacientes por ser grandes beneficiarios del usufructo del poder. Cuidado, Carolina, secretaria general del PRI además, se metió usted en camisa de once varas.
Acusa el gobierno, por tanto, a sus críticos porque, entre otras cosas, siguen filtrándose informaciones, selladas por el ejército, sobre fosas clandestinas encontradas por doquier como en el ominoso caso de Tetelcingo, Morelos –la entidad del patán Graco Ramírez, perredista-, en donde aparecieron, nada menos, ciento diecisiete cuerpos desgarrados, ochenta y cuatro de ellos con signos claros de haber sido sujetos a una muerte violenta, bajo tortura.
Sólo este hecho, brutal por donde se le mire y muy parecido al de San Fernando, en Tamaulipas,donde aparecieron ciento noventa y tres cadáveres –o restos de éstos- en abandono total n abril de 2011, iniciado el último año de la estúpida guerra de calderón. Tengamos memoria, por Dios. Y de estas historias terribles sólo se desplaza la hipócrita versión de que no se trata de los cuerpos de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa… porque este hecho se dio tres años después de que se abrieron las tumbas clandestinas en Tamaulipas. Pese a ello, los investigadores, y lo mismo el señor peña siempre confundido, pueden nacer distorsiones terribles de las que, seguramente, seremos responsables los periodistas, no todos, listos a formular las denuncias respectivas ante la opinión pública.
En esta misma tónica son culpables igualmente los médicos que insisten en sus precarias condiciones de trabajo por cuanto a que los gobiernos estatales y el federal no proveen de los recursos necesarios a los hospitales cuando se trata de obras de otras administraciones. Los enfermizos celos políticos llegan a la peor de las abyecciones humanas como en el caso de los bebés muertos, por abandono, en Comitán de Domínguez, Chiapas, por el atroz comportamiento del entonces “gobernador” Pablo Salazar Mendiguchía, entre 2002 y 2003. Fueron, nada menos, treinta criaturas.
En el caso anterior, la barbarie llegó al grado de que se ordenó fumigar el área de los cuneros sin desalojar a los niñitos y éstos fueron afectados por los gases lo que ocasionó las muertes de algunos de ellos. ¿Cómo puede pretender postularse el sátrapa Salazar ante este hecho ignominioso? Pues, aunque usted no lo cree, el levantisco impulsor de sectas desnacionalizadas ha logrado impactar a la opinión pública con su campaña contra su sucesor, a quien no quiero defender pero sí considerar que, en todo caso, no se le imputa asesinato alguno. No me importa saber quién fue mejor o peor… sino que, en serio, se haga justicia y expedita. ¡Ya!
Pero, claro, las culpas las reparten a conveniencia, lo mismo cuando se trata de hurtar cuanto se envió para paliar los efectos de la tormenta “Stan”, en tiempos de Pablo, o los de los huracanes posteriores. Los culpables son quienes quedan destechados por no prevenir el paso de los meteoros no el paternalista gobierno que construye sobre mojado, alzando las mismas láminas y los mismos postes… para que vuelvan a ser derribados y así puedan pastorearse las autoridades sobre el fango como modernos mesías que apenas se mojan las botas. ¡Mil veces farsantes sobre el dolor ajeno!
En Tetelcingo, Morelos, hablamos de ciento diecisiete asesinatos. Y alguien debe ser responsable de ello. ¿Los informadores por difundir el hecho? ¿Los lectores por enterarse del mismo? ¿La sociedad por no haber descubierto antes la fosa abandonada? Cualquiera, menos el gobierno de la República tan interesado, por ejemplo, en seguir engañando a la población con la construcción del magno aeropuerto de la ciudad de México cuyo avance es ridículo si tomamos en cuenta lo invertido ya. Lo comentamos desde hace más de un año: esta obra será el mayor estigma para la administración peñista y la que lo condenará definitivamente; y además tenemos el devastador ferrocarril “de alta velocidad” entre la Ciudad de México y Toluca, sede de un peñismo en estado crítico.
Los culpables, claro, son los maestros por provocar bloqueos y realizar manifestaciones; jamás el gobierno por exigir que doblen las manos para, con ello, iniciar un diálogo sobre hechos consumados, es decir, una reforma que nació muerta porque no estima las academias de excelencia para nuestros niños y jóvenes, pero sí hace de los mentores monedas de cambio fáciles para el control de los mismos en los esteros de la superioridad política. ¿Sólo de esto se trata? No puedo sino llamarles a los funcionarios involucrados, ¡miserables!, con todas sus letras.

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