30/11/2018 – ESTADOS UNIDOS.- Un migrante mexicano que se refugió en una iglesia de Carolina del Norte durante casi un año fue deportado a su país. Samuel Oliver Bruno, de 47 años de edad, había sido arrestado el 23 de noviembre en una oficina migratoria cerca de Raleigh después de salir de la iglesia para que le registraran las huellas dactilares, parte de su solicitud para permanecer en Estados Unidos con el fin de apoyar financieramente a su hijo y su esposa enferma.
Su solicitud para permanecer en el país fue rechazada a principios de la semana y fue deportado a México a las 8:45 de la noche del jueves, informó Bryan Cox, portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés).
El migrante vivió en una iglesia de Durham desde finales de 2017 a fin de evitar a las autoridades migratorias, que por lo general no realizan arrestos en templos y otras localidades de carácter sensible.
Agentes vestidos de civil lo detuvieron al ingresar a la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) en Morrisville la semana pasada. Afuera de la oficina, más de dos decenas de simpatizantes fueron arrestados por cargos menores, incluyendo resistirse al arresto, después de que algunos de ellos impidieron el paso de la vagoneta en la que se trasladaba a Oliver.
El ICE había dicho previamente que Oliver, quien vivió en Estados Unidos durante dos décadas, no tenía fundamentos legales para permanecer en el país. En 2014 se declaró culpable de utilizar documentos falsos para intentar reingresar a Estados Unidos en Texas después de viajar al extranjero, según documentos de la corte.
Desde su arresto, docenas de personas han realizado manifestaciones y organizado campañas para presionar a funcionarios electos y al gobierno federal a que reviertan su decisión.
Los representantes demócratas David Price y G.K. Butterfield hicieron llamados al Departamento de Seguridad Nacional para su liberación, describiendo el trato que recibió como inaceptable.
Agencias