Estilo


Delicias fermentadas


Agencia Reforma/ 4/03/15.- La cocina de hoy se olvida de lo procesado y retoma los métodos tradicionales de los antepasados: los fermentados.

Su importancia radica en los beneficios que aportan a la salud mediante la lactofermentación, proceso que transforma el sabor de la comida a una acidez, lo que se debe gracias a las colonias de bacterias beneficiosas que se van desarrollando.
Aunque siempre han sido parte de nuestra dieta, pues quesos, café, chocolate, pulque y cerveza son algunos ejemplos de ellos, hoy los fermentados reaparecen con mayor fuerza ante la carencia nutricional que ofrecen los alimentos procesados y la pobre alimentación.
La health coach Raquel Guajardo señala que para iniciarse en los fermentados, lo más sencillo es empezar con verduras.
«Ayuda mucho a la digestión, a la flora intestinal y a absorber más nutrientes, lo que deriva en una dieta mucho más sana», asegura Guajardo.
Para elaborarlo es sencillo: se parte de agua, sal y vegetales.
«Por ejemplo, se puede rallar repollo y exprimirlo un poco para retirarle el agua, para luego colocarlo en un recipiente hermético con una solución de agua y sal (se usa una cucharada de sal por cada litro de agua); enseguida se le colocaría una piedra de río para que haga presión en el repollo y se cerraría herméticamente», explica.
Después habría que dejarlo a temperatura ambiente alejado del sol. Lo recomendable es por dos semanas, aunque asegura Guajardo que se puede empezar con pocos días, para ir probando el sabor.
Otros vegetales, como la zanahoria, los pimientos morrones, los pepinos, la cebolla y el rábano, también pueden fermentarse.
Estas preparaciones son un complemento y se sugiere servirlas al centro de la mesa, tomando el rol de las ensaladas, aderezos o salsas, para integrarlas poco a poco a la dieta diaria, explica la health coach.
Recetas proporcionadas y elaboradas por Raquel Guajardo, health coach.

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¿Para qué fermentar?

Seis motivos que te llevarán a hacerlo:
-Conservación: es considerado un método de conservación natural de los alimentos.
-Sabor: al hacer el fermentado, el ingrediente se ve modificado, predominando la acidez, lo que mejora su sabor.
-Nutrientes: aporta una mayor cantidad de nutrientes, como vitamina B, y ayuda a la digestión.
-Desarrollo de bacterias: propician el crecimiento de lactobacilos, que ayudan a la digestión y a la flora intestinal.
-Fuente de probióticos: restaura el equilibrio de bacterias en el sistema digestivo.
-Económico: fermentar es muy barato, se puede hacer sin costosos aparatos; sólo se parte de agua, sal y envases herméticos.

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¿Sabías que…?

Existe evidencia de que se fermentaban bebidas en Babilonia alrededor del año 5000, en Egipto en el 3150, en el México prehispánico en el 2000 y en Sudán en el 1500, todos antes de Cristo.

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