28/01/2018- Un sentimiento de indignación y rechazo afloró el sábado entre los colombianos por el atentado con explosivos que dejó al menos cinco policías muertos y 42 heridos en Barranquilla a manos del crimen organizado, al tiempo que en el vecino Ecuador se vivía “un inusual” ataque perpetrado por el narcotráfico que dejó 28 lesionados.
El atentado en la ciudad colombiana ocurrió pasadas las 06:30 locales cuando un explosivo fue detonado a distancia frente al patio de la comisaría del barrio San José, donde decenas de agentes estaban formados. El ataque fue repudiado por el mandatario del país, Juan Manuel Santos.
Los fallecidos son los patrulleros Freddys Echeverría Orozco, Yosimar Márquez Navarro, Freddy López Gutiérrez, Anderson René Cano Arteta y Yamil Rada Muñoz.
Todo apunta, según el director de la Policía colombiana, general Jorge Nieto, a una respuesta del crimen organizado y ofreció una recompensa de unos 17 mil 800 dólares por información sobre los responsables. Las autoridades detuvieron a Christian Camilo Bellón Galindo como autor material.
Mientras tanto en Ecuador, el narcotráfico atacaba con un coche bomba a un cuartel de la policía en la frontera con Colombia, dejando 28 lesionados leves.
“Es un acto terrorista ligado a bandas de narcotraficantes que han sido golpeadas por las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano”, señaló el presidente Lenín Moreno en su cuenta de Twitter.
El atentado se produjo hacia las 01:30 locales del sábado y destruyó 95% del puesto de policía de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas.
Moreno expresó su rechazo por “este acto terrorista que ocurre por primera vez en Ecuador” y ordenó reforzar la vigilancia y decretó el estado de excepción, por 60 días, en los poblados de Eloy Alfaro y San Lorenzo.
Las autoridades han incautado en las últimas semanas en Esmeraldas cerca de una tonelada de cocaína así como siete toneladas de químicos para fabricar droga.
Agencias