13/01/2016 – Ciudad de México.- Luego de siete años, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos inició el tan anticipado ciclo de alzas en la tasa de interés de referencia, lo cual ha traído certeza por su primer movimiento, en línea con lo esperado —del rango de 0 a 0.25, al de 0.25 a 0.50 puntos base—, pero también incertidumbre sobre lo que podría deparar para el futuro de los mercados, y en un plano más inmediato, para los ciudadanos.
En el corto y mediano plazo, los especialistas coinciden en que el impacto del nuevo rumbo de la política monetaria estadounidense impactará principalmente en los créditos de bienes duraderos, y aunque los financiamientos personales también encarecerán paulatinamente, será con menor fuerza.
“El Banco de México incrementó su tasa a la par de Estados Unidos, lo que tiene como objetivo generar un mayor rendimiento para quienes dejan su dinero en el sistema financiero mexicano (…) En la mayoría de las estructuras crediticias habrá un impacto en el mediano y largo plazo”, refiere Salvador Rivas, secretario académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana.
Banxico
Las tasas de los créditos, añade, se dan respecto de la determinada por el Banxico; sin embargo, los de corto plazo, por el periodo en que son emitidos, tendrán impactos mínimos.
“Tomará aproximadamente dos años para que el alza de tasas se vaya materializando de una manera más palpable para el ciudadano común; cuando la tasa de interés que ocupan los bancos estadounidenses se incremente, tendrán que encarecer —de manera paulatina— varios de los productos y servicios financieros a compañías en primera instancia, y posteriormente a ciudadanos a través de la banca retail. Posiblemente esto se verá con mayor crudeza en el 2017”, comenta al respecto Oliver Ambía, director de Finanzas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Campus Santa Fe.
La Fed prevé cuatro alzas durante este año; estos aumentos, añade Ambía, se darían en dos partes en lo que a créditos se refiere: tasas activas y pasivas, lo que influirá en quien pida un préstamo y para aquellos que ahorren, respectivamente.
“Del 2009 a la fecha, quienes pedían préstamos lo hacían en dólares porque tenían tasas de interés muy bajas, pero quienes ahorraban o colocaban su pensión de esta manera no obtenían grandes beneficios por las tasas de interés (…) Ahora el ciclo será al revés: quienes podrán ahorrar o invertir en instrumentos referenciados en tasas de interés, van a tener seguramente rendimientos superiores, y quienes soliciten préstamos verán que estos van a encarecer en forma comparativa con lo que vimos en el ciclo pasado”, dijo.
Tasa fija
En este sentido, José Luis Martínez Marca, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidió en que el impacto ante el alza de tasas se dará directamente sobre la tasa de interés activa de las deudas. “Si no sacó un préstamo a una tasa fija, impactará negativamente”.
La apreciación del dólar, coinciden los expertos, creará que en todo el mundo -dependiendo de la situación de la divisa de cada país- haya interés en invertir en instrumentos cotizados en dólares, por lo que prevén que los rendimientos aumenten en los próximos 24 meses.
El impacto es mayor en bienes duraderos
A pesar de que el impacto del ajuste de la Fed en los créditos será amplio, también se dará de forma paulatina, por los que son más sensibles a su impacto son los de mayores plazos, de cinco a 15 años.
Notimex