10/06/15.-Desafortunadamente es un problema que se incrementa día a día y no nada más en las familias de bajos recursos sino en todos los niveles sociales. Pero en la clase alta no trasciende por temor a la crítica social al tratarse de personas de solvencia económica e incluso conocidas, mientras que las de nivel social más bajo son las que se deciden a denunciar este tipo de hechos, así se expresó a este medio informativo el licenciado Jorge E. Macías Espinosa, titular de la AMPI.
No hay seguimiento
Señaló Macías Espinosa que la falta de una cultura de denuncia propicia que las mujeres no acudan a las autoridades correspondientes sobre lo que están viviendo y cuando finalmente lo hacen, no le dan el seguimiento adecuado para proceder con la sanción que debe merecer su agresor. Dijo que en la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia llevan a cabo un programa de prevención del delito en donde a través de pláticas explican las diferentes maneras que pueden ser afectadas.
Delitos
No solamente cuando son robadas o asaltadas sino también en sus propios hogares con su pareja sentimental pueden ser víctimas de algún delito. Reconoció el fiscal investigador que en muchas ocasiones el miedo y el sentimiento, son factores que las amas de casa padecen cuando le dan seguimiento a la denuncia del maltrato físico, que también es conocido como la violencia intrafamiliar, ya que una vez detenido el agresor, la víctima no ratifica la denuncia ante la AMPI, por lo que sale en libertad al no existir nada que lo comprometa.
Juan Cárdenas Torres / El Bravo