27/12/16.-La revista Texas Observer creó un sitio en internet para ayudar a identificar a inmigrantes que mueren al tratar de cruzar la frontera hacia Estados Unidos y cuyos restos permanecen en morgues o son sepultados en fosas comunes sin ser identificados.
Luego de un año en desarrollo, Texas Observer puso en operación el sitio “I Have a Name/Yo Tengo Nombre”, en donde se muestran fotografías de algunos de los objetos personales que portaban los inmigrantes al momento de fallecer, con la esperanza de que sus familiares, amigos o conocidos puedan reconocerlos y conducir a la identificación de la persona.
La iniciativa pretende crear una base de datos, en inglés y en español, en la que los familiares puedan buscar fotografías de artículos personales asociados a su ser querido desaparecido, explicaron los editores de la revista que se publica cada mes en Austin, Texas, desde hace 62 años.
“I Have a Name/Yo Tengo Nombre, salió de nuestro reporteo sobre la actual crisis humanitaria en el sur de Texas, donde cientos de inmigrantes han muerto intentando evadir un puesto de control interno de la Patrulla Fronteriza a 110 kilómetros al norte de la frontera”, explicó Forrest Wilder, uno de los editores de Texas Observer.
“La serie de historias que produjimos con (el periódico) The Guardian, ‘Más allá de la frontera’, atrajo la atención a los horrores de los campos de la muerte en el sur de Texas, así como la pesada carga que soportan las comunidades del sur de Texas que recuperan y sepultan a los muertos con poca ayuda estatal y federal”, señalo Wilder en un artículo publicado en la edición de diciembre.
El equipo de Texas Observer trabajó durante 2016 con la antropóloga forense Lori Baker, de la Universidad Baylor, quien desde hace tiempo labora en la exhumación de los cuerpos de los inmigrantes fallecidos para obtener sus muestras de ADN, con las que ha construido una base de datos que pueda conducir a su identificación.
Jen Reel, editora multimedia de Texas Observer, paso múltiples horas en los laboratorios forenses de la doctora Baker, fotografiando y catalogando ropa, zapatos, rosarios, joyas y mochilas.
Reel documentó 80 casos de inmigrantes, fotografiando sus artículos personales, todos los cuales están contenidos en la base de datos, con la esperanza de que las imágenes puedan ser claves para desbloquear potencialmente la identidad de decenas de inmigrantes no identificados.
Wilder informó que en el transcurso de la construcción de la base de datos, Reel ayudó a resolver un caso. En el expediente de un inmigrante no identificado, descubrió el dibujo de un niño que tenía el nombre de una mujer y una oración que hacía referencia a Ecuador.
Una búsqueda en Google encontró un anuncio de búsqueda de un desaparecido en un periódico de McAllen, Texas, publicado en noviembre de 2013, seis meses después de que se encontraron los restos del inmigrante.
La Universidad Estatal de Texas, en colaboración con el Centro de Derechos Humanos del Sur de Texas, se puso en contacto con la organización humanitaria que publicó el anuncio, que a su vez contactó a la familia. Las pruebas de ADN confirmaron la identidad de la mujer.
Agencias