Consejos mentales para bajar de peso

24/06/15.-La dieta, el gym, contar las calorías y resistirte a los antojos dulce a media tarde… estar en tu peso a veces puede ser todo un rollo. Pero la verdad es que no se trata de hacerte sufrir para pelear con la báscula, sino de ajustar algunas cosas que modifican a la larga tus hábitos y te llevan hacia una vida más saludable. Estos son algunos truquitos psicológicos que te pueden ayudar a comer y a ejercitarte mejor, despista a tu cerebro con estos tips:
Usa los platos indicados para comer: El tamaño y el color determinan cuanta comida te sirves, así que aléjate de los platos oscuros y muy grandes ya que hacen que te sirvas de más. Utiliza platos pequeños y blancos, eso hará que te quieras servir menos comida y sólo comas lo que tu cuerpo requiere sin pasarte.
Lleva a la mesa sólo lo que comerás: Si sólo te acercas lo que vas a comer lo más probable es que sólo comas eso sin que te vuelvas a levantar. Si pones demasiada comida en la mesa, tal vez ni siquiera la quieres comer pero está a la mano y lo harás.
Carga snacks nutritivos y no chatarra: Si llevas en tu mochila galletas o papitas, ¡te las vas a comer!, mejor no las lleves. Si necesitas snacks para el día en vez de buscar algo para matar el hambre planea con anticipación qué vas a cargar contigo, como barritas nutritivas o integrales, zanahoritas mini, fruta, frutos secos o nueces.

Para hacer ejercicio
Prémiate por ejercitarte: Si hiciste tu rutina date una compensación, puede ser una hora extra de televisión, un dulce, lo que a ti te guste más. No tiene que ser algo muy elaborado pero te motivará a hacer el ejercicio.
Ve con alguien: Si te acompañas de una amiga ejercitarte es más motivador que ir sola, ya que, además de ser una buena opción para verse y platicar, te sientes con el compromiso de no dejar plantada a tu compañera de gym y ese puede ser el motor que te lleve a hacer ejercicio.
Ten horarios determinados: No dejes el ejercicio para cuando tengas tiempo libre porque siempre encontrarás excusas, ponte un calendario fijo. Saber que tienes ese tiempo establecido para ejercitarte hace que de inmediato no ocupes esa hora en otra cosa.

Agencias