9/12/15.- Una de las cosas que más disfrutamos es el escuchar música o ver videos sin que los demás se enteren y nos pidan que “le bajemos” a nuestro ruido, y todo porque usamos unos maravillosos audífonos. Sin embargo, este “inocente” hábito puede estar dañando nuestros oídos permanentemente sin saberlo. Aquí te decimos cómo protegerte:
Limita su tiempo de uso
No los uses todo el día; según los expertos, el máximo tiempo que deberías traerlos puestos son dos horas, y siempre a un 60% de su potencia. No más alto, porque aunque ahorita no lo resientas, traerlos a un gran volumen puede dañar tu capacidad auditiva.
Invierte en unos de buena calidad
Aunque cuesten más, vale la pena la inversión, pues los audífonos de buena calidad ayudan a cancelar el ruido exterior y permiten escuchar mejor el audio sin necesidad de subir todo el volumen.
Escoge el mejor modelo
Aunque la elección del modelo dependerá de tu tipo de oídos y necesidades, muchos expertos coinciden en que los más dañinos son los intrauriculares –que se meten por dentro-, pues éstos someten al oído a una presión sonora muy elevada y provocan un cortocircuito en los mecanismos de defensa del oído medio. Son mucho más recomendables los que tapan la oreja.
Cuidado en cómo los pones y los quitas
Si usas intrauriculares, no los introduzcas hasta el fondo, y cuando te los quites, sé cuidadoso y no jales con mucha fuerza, ya que puedes dañar el tímpano. También se recomienda no prestarle este tipo de audífonos a nadie, ya que puedes contraer infecciones.
Reconoce cuándo es momento de cambiar los audífonos
Este tipo de aparatos puede llegar a requerir un mantenimiento leve cada seis meses, ya sea un cambio de almohadillas o hasta que surja un problema con la diadema. Si eres cuidadoso con tus audífonos y les das un buen mantenimiento (no jalas los cables ni los enredas), pueden durarte mucho tiempo.