11/08/15.- Acostumbrarse a este nuevo escenario es fundamental para que la transición de una a otra etapa sea lo más fácil y exitosa posible.
“Para muchos de ellos se trata de un cambio importante, ya que se requiere que asuman responsabilidades que no pueden endosar a nadie”, planteó el académico y director de una universidad matamorense, Ricardo Rey. El experto instó a los jóvenes a no “desbandarse” con esta recién ganada libertad, asumiendo que la flexibilidad que tenían en el colegio ya no está. “Deben cumplir tanto en términos de asistencia como de notas y no confiarse con que a última hora pueden salvar sus calificaciones”, explicó. Dijo que para quienes aplicaron técnicas de estudio durante la enseñanza media, será más fácil sortear el proceso de adaptación a la vida universitaria. A aquellos que no posean esta costumbre, recomendó desarrollarla de inmediato.
Recomendaciones
“Lo primero es estructurar el uso del tiempo, estableciendo un momento para cada cosa. Por ejemplo, que de lunes a viernes hagan un horario de ocho de la mañana a seis de la tarde para el desarrollo de las actividades académicas que deben asistir.
Deben programar también un espacio, dentro del tiempo libre, para ir a estudiar a la biblioteca materias relacionadas con las clases que les tocará al día siguiente”, sostuvo Rey. “Si no tienen el hábito, al comienzo les costará concentrarse, pero lo importante es que no se rindan, porque si lo hacen así desde las primeras semanas y son constantes, probablemente no tendrán mayores dificultades y les irá bastante bien”. Agregó que también les será de utilidad asumir una actitud más propia de su nueva etapa. “Se espera que en la universidad el alumno sea bastante más participativo en clases de lo que fue en el preparatoria”, comentó. El especialista expresó que se debe dejar espacio para el esparcimiento.
“Esto no es como que entran a un convento y nunca más van a ir a una fiesta”, y agregó que para cumplir con las múltiples responsabilidades es necesario que los alumnos distribuyan bien su tiempo. Salir del hogar y vivir solos por primera vez es también uno de los cambios que muchos jóvenes deben asumir, sumando una presión adicional a su nueva realidad.