17/12/2015 – Debido a la fuerte actividad económica de la temporada y la escasez de sucursales bancarias, empresarios señalan que el sistema bancario de Matamoros se ha visto rebasado en las recientes semanas, ya que la atención y servicio requeridos por sus clientes han mostrado un incremento, mientras que las unidades para estas transacciones han disminuido.
Sobre ello Jorge Aguirre, presidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Noreste, asegura que el cierre de sucursales que se presentó en Matamoros y que fue más evidente durante el 2013 y 2014, dejó una ciudad con pocas unidades financieras operables, lo que está complicando el día de hoy que los retiros, depósitos y otros servicios bancarios se vean afectados.
Servicio
Asegura el representante de la Iniciativa Privada, que esto ha propiciado que el servicio de atención al cliente y otros adicionales esté totalmente deshumanizado y carente de calidad en atenciones directas al cliente.
Asegura que una muestra de ello son las extensa filas en las calles, “esta crisis bancaria de la ciudad se puede verificar en este momento que la demanda de servicios se ha incrementado hasta en un 60 por ciento, lo que está propiciando largas filas afuera de los bancos, lo que igualmente representa un peligro y riesgo al ser víctimas de asaltos, advierte.
Por su parte Arnoldo Sauceda Cervantes, cuentahabiente entrevistado, aseguró que el tiempo de espera para recibir atención fue de casi 40 minutos, de los cuales 20 de ellos permaneció sobre la banqueta, situación que lo tenía nervioso, ya que pretendía hacer un fuerte depósito de dinero que cargaba, por lo que tenía miedo de ser asaltado, ya que portaba capital mientras esperaba en la calle.
Mario Alberto Hernández