Marco A. Vázquez
9/10/15
Enfermos de miedo…
Duro, a la cabeza, sin contemplaciones, quizá no las merece este gobierno de Enrique Peña Nieto, las palabras del Alto Comisionado de la ONU en materia de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en contra de las autoridades mexicanas son lapidarias.
“El 98 por ciento de los crímenes no se resuelven y, quizá, nunca se investigan a fondo en la mayoría de los casos”, palabras más palabras menos fue la sentencia del Alto Comisionado cuando habla de que en México se contabilizan 151 mil 233 asesinatos de agosto del 2006 a la fecha, cifra a la que se deben agregar más de 26 mil desaparecidos, hombres, mujeres, y niños, que fueron secuestrados, levantados, y jamás se ha sabido donde están más otros delitos del fuero común.
Los números, quizá por fríos, calan hondo en una sociedad mexicana que, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, el oficial INEGI, en un 68 por ciento tiene miedo, se siente insegura donde vive y casi en la totalidad saben de un delito cometido en su contra o contra sus cercanos.
A los datos, como si no sonaran tan crueles, hay que agregarle el pesimismo, tanto en las encuestas oficiales del INEGI como en las palabras de quien se presume debe procurar los derechos humanos a nivel mundial.
“La combinación de miedo, ambición e impunidad crónica es potente y millones de personas están sufriendo este cóctel venenoso que una vez fraguado es difícil de eliminar”, sentencia el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
En realidad México está mucho peor de lo que elegantemente acusa, a todos esos males, a esos “venenos” como él les llamó, tendremos que agregarle la forma cruel como se manipula la pobreza, como se detiene la calidad de la educación, como se saquea el dinero que supuestamente se invierte para fomentar la democracia o procurar a los más pobres.
Cierto, también la corrupción es un mal crónico, como lo ha sido el populismo, la forma grosera como los políticos se enriquecen brutalmente promoviendo o aceptando la comisión de delitos en contra de los que menos tienen o de quienes pudieran crear y generar riqueza.
Es verdad, a los gobiernos les incomoda mucho que se hable de lo que nos adolece y la muestra es la reacción de Enrique Peña Nieto y su equipo, pero como lo dijera el Alto Comisionado de Derechos Humanos, no son tiempos de matar al mensajero sino de enfocarnos en el mensaje, en atenderlo, en trabajar todos juntos para que se acaben las razones del mismo.
Y se equivoca al pensar que solo el gobierno, o los políticos, tienen la culpa de lo que nos sucede, más responsables somos los ciudadanos por esa apatía que le tenemos a la política, a trabajar con los gobiernos en las cosas que se hacen bien, que son muchas, y en denunciar lo que se este haciendo de manera incorrecta o proponer probables soluciones.
Vamos, los ciudadanos tenemos que dar el primer paso al tomar decisiones correctas en las elecciones de Alcaldes, de Diputados, Senadores, de Gobernador, de Presidente de la República, debemos elegir a quienes tengan proyecto, a los decentes, a los que tengan una trayectoria donde se distingan sus resultados y no su grilla, sus amigos, o la corrupción, tal cual lo hemos hecho tradicionalmente.
Aquí cabe hacer la invitación para que empiece a la de ya a meterse en el proceso electoral que vivirá Tamaulipas durante el 2016, es hora de que busquemos al más decente y lo promovamos con nuestra gente, con los amigos, tenemos que ganar los buenos.
Por ahí andan que mueren de las ganas muchos personajes con pasados oscuros, otros con mucha buena fe e inteligencia igual buscan salir adelante, debemos buscar a los segundos, a quienes por lo menos puedan darnos una oportunidad de dejar de ser unos enfermos de miedo…
En otras cosas… El gobernador Egidio Torre Cantú no descuida ni un minuto la gestión de mayor presupuesto para Tamaulipas, ayer reunió a todos los Diputados Federales tamaulipecos, de todos los partidos, para concretar la estrategia, las prioridades.
En la reunión estaban Baltazar Hinojosa, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Mercedes del Carmen Guillén, “Paloma”, presidenta de la Comisión de Gobernación, además de Edgardo Melhem, como coordinador de los diputados federales tamaulipecos, Gustavo Cárdenas del Movimiento Ciudadano, Rafael Méndez Salas del PANAL, por nombrar a algunos.
La realidad es que los Diputados Federales parecen interesados que a Tamaulipas le vaya bien, tal vez presidentes que uno de ellos puede ser el futuro gobernador del Estado, tal vez les cayó el veinte de que por fin tienen que dar resultados.
En la UAY, y con casi 12 años de trabajo ininterrumpido, el Centro Operativo Multidisciplinario de Atención y Servicio Social de la Universidad Autónoma de Tamaulipas anuncia que se consolida en la prestación de servicios gratuitos de salud, jurídicos, nutricionales y psicológicos, dirigidos a los sectores sociales más vulnerables de la comunidad.
El rector Enrique Etienne Pérez del Río, refirió que en promedio atienden 370 personas al mes, siendo las consultas médicas y los seguimientos de enfermedades crónico-degenerativas los servicios más requeridos por la población de las colonias y sectores populares de Ciudad Victoria.
Comentó que recientemente se instituyó el área de odontología, servicio que ha ido creciendo conforme la ciudadanía se ha acercado a recibir consulta, luego de subrayar que la mayor parte de la población atendida en el COMASS son habitantes de colonias tales como: Héroes de Nacozari, Miguel Alemán, Lázaro Cárdenas, Álvaro Obregón, Alta Vista, La Esperanza, entre otras.
En el Congreso del Estado, Ramiro Ramos Salinas prometió que los legisladores locales seguirán en territorio, que escucharán las demandas de la gente, legislarán de acuerdo a las peticiones de la misma.
Aseguró que será un trabajo diario y cercano el que realicen y que los resultados se tendrán que ver a corto plazo.