H.MATAMOROS, TAMPS., 28 de Diciembre de 2024
Marco A. Vázquez
11/07/15
Pútrido…
¿Cómo de cuantos millones de dólares estaremos hablando para que nadie se diera cuenta de la construcción de un túnel de más de un kilómetro por el que se fugó «El Chapo» Guzmán?…
El mismo Enrique Peña Nieto mencionó en el 2014 que la probable fuga de «El Chapo» sería imperdonable, hoy la corrupción que se asoma en ese acto debe ser del tamaño del mundo, porque además la planeación de la misma duró muchos meses, los necesarios para construir ese túnel con la seguridad que un capo necesita y no pasa nada.
Igual es increíble como los gobiernos pueden investigar a cualquier hijo de vecina, enterarse de chismes sexuales, amoríos, y demás, pero tiene una incapacidad extraordinaria, tal vez a placer, cuando las cosas despiden un tufo a dólares manchados de sangre que les puedan engrosar sus cuentas bancarias.
Obvio, la salpicadera de dinero sucio es muy difícil que haya llegado hasta el Presidente de la República, ¿o sí?, la verdad es que ni siquiera cabe la posibilidad de pensarlo, estaríamos hablando ya de un narco Estado y me sigue gustando más la idea de que fueron otros, por lo tanto sería bueno revisar a subalternos, a su gabinete de seguridad que debió enterarse de esa situación y correrlos o meterlos a la cárcel, a unos por corruptos, a otros por ineptos.
El caso es que hubo mucho dinero en esa fuga tipo Houdini, que refleja lo pútrido del sistema penitenciario de México, pero además, lo corrupto que pudieran ser las autoridades cuando huelen un negocio que tranquilamente les dejo muchos millones de dólares.
Por lo demás, adentro o afuera, «El Chapo» Guzmán ya no puede hacer más violento este México lindo y querido donde la delincuencia tiene en sus manos muchos territorios que no se pueden recuperar, a veces por falta de denuncias y muchas más por la misma razón por la que escapó el narcotraficante de una de las cárceles de mayor seguridad en México, el dinero, los dólares.
Vaya, desde que tengo uso de razón los gobiernos de vez en vez han anunciado que abaten, matan, a delincuentes como los Beltrán Leyva, a «El Señor de los Cielos», que atrapan a la «Barby», a Treviño, a «La Tuta», Rafael Caro Quintero y a muchos más que la memoria no alcanza a recordar pero que fueron importantes liderazgos de la delincuencia, y si, igual que en aquellos tiempos a la fecha no hemos visto que le ganen una sola batalla a la delincuencia, al contrario, notamos con horror como fue subiendo la intensidad del crimen, la saña, la violencia que tiene como rehenes a muchos jóvenes en las grandes ciudades de México.
Por eso le digo, será muy difícil que «El Chapo» pueda convertir en más violento a este país, ya no se puede, las cifras lo dicen, estamos mal y es muy complicado estar peor, de mucho ha servido el esfuerzo del gobierno de Enrique Peña Nieto, no hay duda, han capturado delincuentes de gran peligrosidad, pero les falta mucho todavía.
Queda claro, entonces, que el delito no se combate con balas, ni atrapando delincuentes, sino que hace falta un gran programa de desarrollo social, económico, y hasta de asistencia social a los más desprotegidos, un proyecto que le dé a la gente la certeza de que podrá salir de pobre, ya no morirán sus niños por una gripa, que tendrán acceso a la escuela y luego podrán crear sus propias empresas o laborar en espacios donde su dignidad se respete y le genere suficientes ingresos como para pensar en una buena vida para sus hijos.
Desde luego, hace falta perfeccionar nuestro sistema político, cerrarle las puertas del poder a los corruptos imponiendo en las leyes electorales pruebas de control y confianza como requisitos para postularse de candidato a cualquier puesto de elección popular, de regidores para arriba.
Y por supuesto, hace falta reforzar los programas de prevención de adicciones, hacerlos más eficientes en las escuelas, en los centros de salud, detallarles con ejemplos reales a los niños que las drogas pueden causar ceguera, locura, violencia infundada que los lleva a veces a matar hasta a sus propias madres o padres por negarles dinero para comprar las mismas.
Desde hoy le digo, tal vez el gobierno anuncie un día que atraparon nuevamente a «El Chapo» Guzmán, tal vez que lo mataron para que no se sepa más quien se quedó con tantos millones de dólares que se utilizaron para su fuga, pero de nada servirá, porque de nada sirvió que lo hayan atrapado, ni que tengan a «La Tuta» en una celda, ni a muchos más, mientras haya pobreza, necesidad o ambiciones siempre habrá quien releve a sus caídos, quien supla sus liderazgos.
Y si, este sistema ha cometido un error imperdonable, no es para pedir la cabeza de Enrique Peña Nieto porque no era el custodio ni siquiera ha de conocer una de esas cárceles, pero si para revisar el gabinete de seguridad, saber que ocurrió, y buscar la forma de quitarle ese olor a corrupción que despiden, lo pútrido.
En otras cosas… como una forma de ofrecer más oportunidades a la gente que carece de un lugar donde realizar estudios superiores, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas a partir del próximo ciclo escolar se podrán cursar dos nuevas carreras en el sistema del campus en línea: Ingeniería en Energías Renovables y la Licenciatura en Diseño Gráfico y Animación Digital, que se suman a la Licenciatura en Tecnologías para la Generación del Conocimiento que inició la casa de estudios desde el 2014.
El Rector Enrique Etienne Pérez del Río informó que los programas educativos en la modalidad en línea, permitirán que los estudiantes pueden tener la flexibilidad para aprender desde cualquier lugar y en cualquier momento, con base en su disponibilidad de tiempo, espacio y estilos de aprendizaje.
“Incrementamos esta modalidad, promoviéndose una oferta educativa de calidad, innovadora, inclusiva y con mayor cobertura, se buscan mayores oportunidades de estudio a quienes no tienen acceso a la educación superior en sus comunidades, así como ampliar la cobertura de la oferta de educativa de la UAT a nivel regional, nacional e internacional, en respuesta a los desafíos y demandas de la educación superior”, explicó el rector de nuestra máxima casa de estudios.
