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Cena de Negros
Extraviados…
14/12/2018 – Envuelto en la violencia, inseguridad, pobreza y personajes que hacen política espantando a la gente, así es como vive este México lindo y querido.
Vaya, a veces, hasta se puede pensar que somos víctimas de todo un sistema perverso que se empeña en alejarnos de la política y la agenda pública con el único afán de seguir saqueando la nación para repartirse el pastel entre unos cuantos.
Lo más triste es que el ciudadano promedio cae en el juego, se decepciona de sus autoridades y en lugar de exigir que cambien se va a su casa a atender a sus hijos sin comprender que los políticos eso es precisamente lo que buscan, que no los molestemos mientras continúan robando.
Existen, desde luego, sus excepciones, los hombres y las mujeres que son políticos profesionales que mantienen de pie a este país y a su gente viva, a veces muerta de hambre pero respirando y con la posibilidad de razonar y cambiar su actitud, desgraciadamente, son los menos.
Mire, en este momento vaya al Twitter, la red social pensante según se autodenominan sus usuarios, y le podría apostar que las primeras diez tendencias incluyen tres o cuatro que hablan de futbol, tres o cuatro de la Navidad y una o dos que tiene que ver con algo de la política y de eso hablamos, que a la gente le ha dejado de interesar lo público por lo que no tiene idea ni quiere saber en qué se gastan los presupuestos, ya ni para que preguntarse si sabe que hacen sus alcaldes, gobernadores, diputados, senadores o el presidente de la República.
Si se va al Facebook la cosa no cambia mucho, encontrará que almorzó su amigo, que hizo el año pasado, una burla a sus conocidos que le van al equipo perdedor de futbol y raramente hablará de la situación de su colonia, ciudad, Estado o el país.
En el uso general del internet que le dan los mexicanos la situación es peor, la mayoría usa esa herramienta para ver pornografía, muchos más para escuchar chistes, buscar memes y pocos, muy pocos, para seguir noticieros o páginas que tengan que ver con cultura, ciencia, o tecnología.
Para darnos una idea clara de lo que pasa con el mexicano, del por qué los políticos hacen lo que les da la gana con el pueblo, quizá sea ilustrativo saber que ayer se publicó que en todo el 2018 las preocupaciones más grandes que tuvimos, según las consultas en el Google que es el buscador más utilizado por los cibernautas del país, fue conocer ¿Qué países han ganado la copa del mundo?, ¿cómo hacer capirotada?, ¿cómo se hace un papalote?, y entre lo más cercano a nuestra realidad fue que también se consultó cómo votar.
Esa es una radiografía de la nación y quizá la razón de por qué los políticos nos tratan como tontos, por qué se dan el lujo de mentir con tanto cinismo respecto a su trabajo, nomás es porque la gente no se interesa en ellos, porque ya tuvieron éxito sus actos para decepcionarnos y que eran tendientes a alejarnos para que nadie se meta con ellos.
Es triste pero así andamos, extraviados, preocupados por cosas que no tienen ninguna trascendencia para la nación, nos olvidamos de los temas torales o nos perdemos con facilidad, basta con que un político diga que unos son chairos y los otros fifís para no cuestionar ni tantito el uso que le dan los gobiernos a los presupuestos.
Por ello es que los gobiernos hacen y deshacen a su antojo, porque saben que nadie les cuestionará su actuar, que basta un partido de futbol para derretir todo el coraje que se pueda sentir contra un acto de gobierno, porque conocen que a la gente le interesa más si gana o pierde el Ame que los baches que se va topando por las calles, que le destrozan sus autos y le causan pérdidas de dinero que podría servir para que sus hijos vivan mejor.
Sí, esa es la misma razón por la que Diputados y Senadores no regresan a pisar las calles que anduvieron cuando solicitaban el voto, o porque los alcaldes se burlan del ciudadano con bailecitos.
Los políticos, o mejor dicho, los saqueadores que se vistieron de políticos en antaño y ahora, nos han alejado de la política haciéndonos creer que es un cochinero, un lugar lleno de rateros que no merece la pena perder el tiempo en ellos y menos en checar las acciones de gobiernos que al fin y al cabo siempre hacen lo mismo, así es, con singular maestría nos han hecho creer que nuestra vida o el bienestar de nuestros hijos depende más del resultado de un partido de futbol que de sus actos.
Y si, nosotros andamos perdidos, extraviados, buscando más como se hace una capirotada o quién ha ganado más mundiales de futbol que en la forma como se invertirá el próximo año el presupuesto, por ejemplo.