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Cena de Negros


De rateros y cómplices…

7/12/2018 – Cuando Andrés Manuel López Obrador habla de financiar al país con todo el dinero que se ahorre por eliminar la corrupción sabe perfectamente lo que dice aunque, desde lejos, se nota que no sabe cómo habrá de cumplir ese propósito.
Mire, según estadísticas oficiales en actos de corrupción empresas y ciudadanos pagaron más de 8 mil millones de pesos a malos funcionarios públicos, en promedio cada usuario de servicios oficiales que cayó en las garras de un mal burócrata, tránsito o policía, pagó al año dos mil 200 pesos mientras que los empresarios gastaron porque les facilitaran trámites o evitar multas más de 12 mil en ese mismo periodo.
Los números se desprenden de estadísticas levantadas con encuestas y la verdad espantan, le detallo las mismas, 9 de cada diez personas creen que en las dependencias públicas hay corrupción, el 14.6 por ciento de la población adulta en contacto con algún servidor público en 2017 experimentó algún acto de corrupción mientras el 5.4 por ciento del total de los establecimientos fueron víctimas de corrupción lo que significa que se cometieron 25,541 delitos por cada cien mil habitantes que tuvieron contacto con servidores públicos, significa la cuarta parte de la gente y una cifra que fue incluso mayor que la incidencia delictiva de robo en calle o transporte público, 11,081 delitos por cada cien mil habitantes.
De lo que se pudo medir con encuestas donde ciudadanos y empresarios hablaron de lo que ocurre, fue que los más de 25 mil delitos que se cometen por cada 100 mil habitantes costaron más de 8 mil millones de pesos y se explica por el INEGI que todo ese recurso sería suficiente para mantener tres programas juntos durante un año, todos los comedores comunitarios del país, las estancias infantiles y también los apoyos que se le daban a las madres trabajadoras.
Pero eso es lo menor, en estas cifras nacionales seguramente no se dan a conocer estadísticas de los empresarios que hacen la obra pública o que son víctimas de moches de funcionarios o diputados federales que por orientar recursos que les beneficien les cobraban hasta el 15 por ciento del costo total de la obra, según se conocía hace algunos años por medio de llamadas y videos a diputados que así lo exhibieron.
Pero además, quienes conocen de esos temas, por ejemplo, rumoran que aquí en Tamaulipas en el sexenio pasado y antepasado el cobro, el moche, o el diezmo como le llamaban, era de hasta el 20 por ciento del monto que se les aprobara en un servicio u obra, qué significa, pues que por cada millón de pesos ellos tenían que regresar en actos de corrupción doscientos mil, obvio, el beneficio que obtenían es que podían inflar costo de las obras o servicios y se las adjudicaban directamente.
Le aclaro, todo el párrafo anterior se desprende de rumores, de publicaciones anónimas, de lo que se decía en los pasillos de algunas dependencias que no se puede probar pero que se difundió por parte de quienes tenían contacto con números y en beneficio de los ex funcionarios hay que decir que no se les sigue ningún proceso y la Auditoría Superior del Congreso tampoco les ha encontrado nada, no los ha sancionado.
Por supuesto que también tienen defensa los ex diputados que calificaron esas cuentas públicas, los empresarios, o mejor dicho, los saqueadores que luego contrataban empresarios para que hicieran la chamba, nunca denunciaron ningún acto de ese tipo ni nada parecido.
Insisto, hablamos de rateros y cómplices en los que podemos contarnos la mayoría de nosotros, de estos últimos y también los de arriba, que causan un daño incalculable al país, que nos obligan a pensar, por un lado, que López Obrador sabe que eliminando la corrupción podría rescatarse a este México lindo y querido pero por el otro que también se equivoca pensando que reduciendo los salarios de la alta burocracia es como se va a lograr ese objetivo.
En otras cosas… Con el objetivo de enaltecer e impulsar las tradiciones y cultura tamaulipeca, así como el de promover el amor por la música, la tierra y sus raíces, el Sistema DIF Tamaulipas, que preside Mariana Gómez García Cabeza de Vaca, en coordinación con el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, llevaron a cabo el Segundo Concurso Estatal de Grupos de Danza Folklórica.
Desde su etapa municipal se logró contar con la participación de mil 176 bailarines, entre niños, jóvenes, mujeres, hombres y adultos mayores de 19 municipios del Estado.
A nombre de la presidenta del DIF estatal, la directora general de este organismo felicitó y reconoció la participación de todos los concursantes de este certamen.
“Con su talento, hoy todos han puesto muy en alto el nombre de sus municipios, que están muy bien representados en cada una de las categorías. Para mí, desde este momento todos son ganadores, porque no hay nada más bello que ver a tantas generaciones reunidas por el amor a la danza y a su cultura”, dijo Omeheira López Reyna.
Con el nombre de “Soy Puro Tamaulipeco y de Tamaulipas Vengo”, este certamen de baile contó en su etapa estatal con la participación de 50 grupos de danza que fueron ejecutando sus mejores pasos al ritmo de polka y huapango, divididos en 3 categorías, infantil, juvenil y libre con el propósito de llevarse los primeros lugares de cada categoría.
El Teatro Amalia G. de Castillo Ledón de Ciudad Victoria, recibió a los representantes de los municipios de Victoria, Valle Hermoso, Matamoros, Nuevo Laredo, Llera, Jaumave, Tampico, Madero, Reynosa, Aldama.

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