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Cena de Negros


Ni para las tortillas…

24/09/2018 – Dice el Consejo Nacional para la Evaluación de las Políticas Públicas en Desarrollo Social, el llamado Coneval que no es otra cosa que el organismo que mide la pobreza, qué un mexicano para vivir dignamente, arriba de la línea de bienestar dicen ellos, requiere un promedio de 99 pesos al día, es decir, por lo menos 17 pesos más del salario mínimo.
Y yo le pregunto, ¿para qué le sirven 100 pesos al día o los casi 3 mil pesos que dice el Coneval?, así es, de nada o, mejor dicho, para vivir en la zozobra de tener a veces para comer y otras la obligación de hacer rendir los frijoles con mucha agua y sufrir, sufrir mucho con la esperanza de que no se enfermen los niños o no les vayan a pedir alguna cosa en la escuela.
Mire, un matrimonio con un niño en la secundaria, por ejemplo, se gasta de puro pasaje, en un día y tomando en cuenta que los lleva el papá o la mamá, 48 pesos, hablamos de cuatro pasajes del adulto y dos del menor y si va en carro no crea que se ahorra mucho, la gasolina anda por las nubes, luego de ello para el lonche o el almuerzo del estudiante se invierte un promedio de 15 a 30 pesos, ya sumamos 78 pesos y los otros 22 se van a esfumar en un refresco y un pan que compre el papá o la mamá mientras trabaja y sale a comer.
Cierto es, no todos los niños van en micro a la escuela o no los lleva un adulto con todos los riesgos y el estrés que ello implique pero cualquier otro ejemplo funciona, nomás haga cuentas de cuánto se gasta en un almuerzo o la comida para que lo note.
Le cuento lo anterior porque el PAN en la Cámara de Diputados empezó a trabajar una iniciativa de ley para que el salario mínimo se incremente de los 82 pesos hasta los 100 pesos diarios, argumentan los legisladores azules que esa es la línea de bienestar que marca el Coneval y que la Constitución obliga a garantizar un ingreso mínimo a cada mexicano para vivir dignamente y tienen razón.
También tienen razón cuando citan al organismo que mide la pobreza en México, métase al Google y confirmará que eso es lo que dicen sus sesudas investigaciones, ellos afirman que un mexicano se gasta menos de un brócoli al día, como cinco pesos en transporte si vive en la zona rural y podría comprar, con esos 99 pesos por persona, algo así como 125 gramos de carne, unos 125 mililitros de leche y otras cosas más.
Así es, el análisis del Coneval es una mariguanada, quizá andaba borracho su analista porque ni en sueños podría ir usted a la tienda o subirse a un micro y pagar o comprar esas porciones de su salario.
Más aún, calculan la línea de bienestar por persona y no quieren enterarse que los niños en edad de ir a la escuela no trabajan, nomás para citar uno de los errores más graves de esos análisis y calculan los salarios mínimos.
Ahora, si atendemos la iniciativa del PAN pues es mucho mejor garantizar los 100 pesos como salario mínimo a los 82 pesos que ahora son obligatorios, además, la medida ayudaría a los realmente olvidados, a quienes trabajan por un salario mínimo que, aunque no lo crea, sí son millones de trabajadores.
Obvio es, resultaría un avance que se aprobará ese salario mínimo con todo y que es un hecho que ni para las tortillas alcanza, es decir, seguiría el salario mínimo sin garantizar una vida digna a cada mexicano y ya con eso estaríamos mal.
En otras cosas… El rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) José Andrés Suárez Fernández reconoció el impulso que ha dado a la educación el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, uniendo esfuerzos en la construcción de un mejor futuro para la juventud tamaulipeca.
Dijo que atestiguó el Segundo Informe que rindió el Ejecutivo estatal ante el Congreso del Estado y ahí refrendó el compromiso de la UAT de trabajar sumados al Plan Estatal de Desarrollo y de contribuir en las acciones que fortalecen la calidad, la inclusión y cobertura educativa en Tamaulipas que ayudará en la consolidación de proyectos para el desarrollo integral de los estudiantes.
Apuntó que las acciones que dio a conocer en su informe, responden a las exigencias y retos de Tamaulipas, donde se destaca la formación de los recursos humanos que darán respuesta a los retos del desarrollo social y económico de la entidad.

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