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Cena de Negros
Destapar letrinas…
27/08/2018 – El alcalde electo de Matamoros, Mario López, acusó a la actual administración de ese municipio de pretender venderle a su pueblo lámparas en 45 mil pesos cuando las mismas se consiguen a cinco mil pesos, con ese argumentó solicitó al Congreso del Estado y al cabildo en funciones de esa ciudad darle reversa al convenio, que por 12 años a un monto de cuatro millones de pesos mensuales, pretenden firmar con la Iniciativa Privada para cuestiones de alumbrado.
El alcalde electo de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, en una de sus primeras entrevistas a la prensa anunció que investigará la administración de quien ya se va, de otro al que tampoco quiso su pueblo, de Andrés Zorrilla, al que acusó de haber comprado camiones de basura a 32 millones de pesos, unidades que casualmente también adquirió el municipio vecino Altamira pero a un precio de 14 millones de pesos, de ese proceso, dijo, alguien tendrá que explicar por qué tanta diferencia en costos y que pagará quien haya cometido violaciones a la ley.
Más allá de las presuntas transas, de la mugre que está brotando y de la que ya casi vemos como normal, lo que asusta de dichas declaraciones de los dos alcaldes electos es que todo salga a la luz cuando todavía no comienza formalmente el proceso de entrega-recepción de las administraciones, es decir, es un hecho que veremos cosas peores, saqueos que hicieron presidentes municipales u obras que tendrán que justificar ante tantas dudas.
El viernes, el 1 de septiembre, será cuando las actuales administraciones municipales tendrán la obligación de recibir a los equipos de quienes van a entrar a suplirlos por mandato del voto ciudadano, quienes hoy ostentan el poder y se gastan los recursos del pueblo deberán exhibir y entregar a los futuros alcaldes todos los bienes, las condiciones de los mismos, obras en proceso, licitaciones y todo que hayan hecho, vaya, deberán otorgar documentación que ampare sus acciones ya que la misma será enviada al Congreso como parte de las cuentas públicas que todavía se tiene que revisar.
De ello, las administraciones municipales que se estrenen el 1 de octubre tienen un periodo marcado por la ley para hacer una nueva revisión de todo, lo que significa que todavía en las auditorías, ya cuando estén en el poder, podrían aparecer vicios ocultos en obras, contratos que no se puedan respaldar porque las empresas firmantes son fantasmas o no tienen respaldo económico como para prestar los servicios para los que fueron contratadas, convenios entregados a familiares o amigos sin el debido proceso legal y todas esas cosas que ameritan cárcel para quienes las hayan cometido.
Si, cierto, desde hace muchos años existen estos trámites administrativos, también es muy real que los gritos y sombrerazos antes y poquito después de empezar cada administración son normales como también fue muy común que terminarán en nada, a lo mucho, en una tonta explicación de los tesoreros o contralores de los municipios alegando que no se interpusieron denuncias ante la procuraduría porque todo fue confusión, que se subsanaron con documentos y pruebas cada una de las observaciones.
Ejemplos, pues ahí tiene lo que ocurrió en el mismo Matamoros, presuntas irregularidades de la administración anterior que concluyeron en nada, o en Tampico donde la maestra Magdalena Peraza afirmó al comenzar la administración que su antecesor se había llevado casi todo, hasta dinero destinado al pago de impuestos y nunca actuaron legalmente.
Para desgracia de los alcaldes que llegan y los que se reeligieron, hoy es mucho más fácil darle seguimiento a cada contrato que hacen, por obligación deben presentarlo a la opinión pública en sus páginas de transparencia, cuando menos.
Mire, ¿por qué perdió Magdalena Peraza?, pues precisamente fue por eso, porque la gente no es tonta y aun cuando tiene mucho pueblo y gente que cree hizo las cosas bien, su lengua y su falta de acción contra los que le antecedieron la marcaron y ya no le fue suficiente gritar que es bien decente, los hechos y lo que la gente pudo ver a la mayoría le hicieron creer lo contrario y la derrotaron.
Por lo pronto, después de que inicie formalmente el periodo de entrega-recepción y mientras que los actuales alcaldes y los siguientes se van poniendo de acuerdo, no dude usted que vaya a estar brotando mugre por todas partes, lo que resulte será algo similar a cuando se destapan letrinas, puras cochinadas que será difícil lavar y que la gente estará a la expectativa de que alguien vaya a la cárcel o para, dentro de tres años, hacer un nueva evaluación que se reflejará en las urnas.
Se van a destapar letrinas y a los actuales alcaldes y compinches que hayan actuado mal no les gustará lo que vean y menos a donde los puedan llevar las corrientes del mugrero ya que puede ser que terminen en una cárcel o vomitando lo que se hayan tragado en exceso.