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Cena de Negros
Inocente…
27/04/2018 – Lo presentaron en la Corte encadenado de pies y manos, con esposas, al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, un juez le leyó los cargos, once en total, delincuencia organizada, lavar dinero, trasiego de drogas, protección de delincuentes, entre otros, y luego ordenó que le decomisaran 132 millones de dólares, algo así como dos mil 500 millones de pesos, que presuntamente tiene en diferentes cuentas bancarias y propiedades entre las cuales destaca un avión.
Eso fue a principios de semana, el jueves 26 de abril otra vez lo presentaron en audiencia para preguntarle si había comprendido los delitos que le achacaban, el ex gobernador dijo que sí, posterior a ello le preguntaron cómo se declaraba ante la acusación y se dijo inocente.
La siguiente audiencia en una Corte de Texas será el 31 de mayo y el juicio se iniciará el 7 de junio según detallan los medios de comunicación que ahí estuvieron y quienes afirman Yarrington se encuentra frente a un juez que parece implacable, que ni siquiera permitió la ampliación de un plazo que pedía la defensa para preparar mejor el caso.
En la audiencia hubo familiares, algunos amigos del ex gobernador y hasta un presunto pastor que con una pancarta en mano gritaba la inocencia de Yarrington y con la misma lo postula para presidente, me supongo que de México, eso no se supo.
Obvio es que al ex gobernador de Tamaulipas ya le quedan pocos amigos, incluso los que se dijeron más cercanos ahora lo desconocen y se mofan de él en medios de comunicación o redes sociales, algunos hasta lo utilizan para espantar con el petate del muerto, para asegurar que “puede hablar” y le iría mal a muchos políticos de su partido.
Como periodista vivimos su sexenio, fue un hombre que seducía a propios y extraños con atenciones, buenos vinos y, según algunos conocidos, con dinero, mucho dinero.
Soberbio como pocos, con el clásico caminar de quien se siente intocable, parecía no pisar el suelo, de flotar y parecía disfrutar las lisonjas de todo el que se le acercara aunque también vimos trato humano y apoyo de verdad a miles de personas que se le acercaban con problemas, principalmente de salud.
Sus amigos más cercanos procedían de Matamoros pero los que parecían sus cómplices de muchas partes, si los quiere conocer con algunos videos que observe en el youtube le será suficiente aunque la mayoría de ellos le dirá ahora que la relación siempre fue institucional, de trabajo y en casos ridículos hasta le van a jurar por la virgencita de Guadalupe que se pelearon con él porque tenían sospechas de que no hacía bien las cosas.
En lo social fue un sexenio lleno de paz para todos, con apoyo a la educación que veía reforzarse los programas de inglés, también corría el dinero por todas partes y raramente se denunciaba un secuestro o se veía un asesinato en las calles, menos se daban los ajustes de cuentas ni persecuciones a balazos, los empresarios crecían e invertían.
Hoy dicen los conocedores que toda esa paz era ficticia, que en realidad nos vendieron por todos esos millones que ahora le decomisan y que estaba pactado todo, que nuestras ciudades eran santuarios de delincuentes, eso no lo sabemos a ciencia cierta y por aquellos tiempos se sospechaba muy poco o nadie se atrevía ni veían necesidad de moverse en ese sentido.
Hoy, le repito, Tomás se dice inocente de todos los cargos, presume que se dedicó a servir a los tamaulipecos, quizá ya no le quedan los amigos políticos que lo presumían y se orinaban de felicidad cuando les guiñaba el ojo o les levantaba el pulgar como hoy se hace en el facebook pero todavía algunos le reconocen como buen político, el de la pancarta que lo propone para presidente es uno de ellos.
Hoy el juez dijo que habrían de decomisarle 132 millones de dólares y lo emplazó para que el 7 de junio de este año empiece su juicio con una parada o audiencia marcada para el 31 de mayo, las autoridades aseguran es culpable.
Por supuesto que será un Tribunal el que determine si el ex gobernador Tomás Yarrington es inocente como él lo presume o culpable de lo que le acusan, ignoramos su destino pero resulte lo que resulte siempre quedará una duda, ¿qué papel jugaron los ingratos que hoy lo niegan?, y también tendremos una certeza, en estos casos es imposible hablar de que es un delincuente solitario, es decir, existirá la seguridad de que faltarán muchos por pagar sus culpas en caso de que le prueben por lo menos uno de los 11 delitos de los que le acusan, o ¿no?