Marco A. Vázquez
27/12/17
Sembrar terror…
Los neosimpatizantes de Morena en Tamaulipas, sobre todo los que tienen una candidatura en la mano, viven épocas de terror y aunque no lo gritan sí lo expresan a los cuatro vientos, su miedo nace por la forma en que su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, ha empezado su campaña, les hace temblar que lo haga hablando de indultar delincuentes y acabando con la reforma educativa.
Por supuesto que a la mayoría de ellos les importa muy poco si Andrés Manuel gana o pierde la Presidencia de la República, su pánico es que a ese mismo ritmo se les escapa la posibilidad de disfrutar presupuestos, ocupar puestos altos en la administración federal e incluso de elección popular.
Se les escapan los votos sin necesidad alguna, dicen ellos, y quizá tienen razón, es un hecho que los asesores de Andrés Manuel o él mismo se están equivocando en la estrategia de campaña, parece que no se han dado cuenta que en un proceso de elección tienen que sumar y no ir restando.
Mire, quizá Enrique Peña Nieto no ha sido el presidente más brillante que ha tenido México, es probable que sea de los menos ilustrados de toda la historia, pero nadie le puede regatear la inteligencia o la sagacidad de dejarse asesorar en campaña, de atender consejos, de escuchar, de proponer lo que el pueblo necesitaba para derrotar al propio Andrés Manuel y al PAN que era gobierno.
Peña Nieto, por ejemplo, no habló en su campaña de lo que, a juicio propio, ha sido su mayor éxito, el hacer una reforma educativa que por primera vez llevó a maestros y directivos a evaluarse, es un hecho que no se ha aplicado al cien por ciento, que todavía requiere de diseñarse con trajes a la medida para proteger a maestros con mucha experiencia y conocimientos pero carentes de oportunidades para pasar una evaluación igual a la de los jóvenes profesores, es más, hacer se requiere diseñar evaluaciones que sepan distinguir los entornos de cada plantel y de cada mentor, nomás para empezar, pero eso no quiere decir que sea una mala idea o que se tenga que acabar con la misma para seguir como antes cuando cada plaza tenía su precio, se podían heredar a hijos o amigos sin que cubrieran un perfil adecuado, más aún, que se tuviera que soportar en la nómina a profesores que no acreditaban saber enseñar.
Pero regresemos al tema, el caso de los militantes de Morena es que sufren cada que Andrés Manuel habla de amnistía para delincuentes cuando el ciudadano tamaulipeco está sufriendo.
“Cualquiera con sentido común sabe que es más redituable en campaña hablar de nuestras desgracias y acusar al candidato de enfrente de ser el culpable, ¿qué caso tiene portarse como presidente si todavía no lo es?”, habla uno de ellos en lo corto.
Y tiene razón, más cuando sentencia que es un hecho que al mexicano común le debe dar más miedo votar por José Antonio Meade que por darle la oportunidad al candidato de Morena.
Los argumentos para tenerle miedo al del PRI están en nuestra violencia, la inseguridad, la pobreza, nuestros problemas que sufrimos todos los días y sin embargo es poco entendible que no se usen esas armas, que prefiera hablar de temas que nos duelen.
Le insisto, los que serán candidatos de Morena no tienen mucha preocupación por el futuro de Andrés Manuel sino por el propio, sienten que en Tamaulipas se les están escapando los votos y que eso los puede dejar fuera de la jugada, de los presupuestos, del poder, en síntesis, con todo y que las encuestas los siguen haciendo favoritos ya no ven tan arriba en las preferencias al tabasqueño o, en el caso menos dañino, no ven a muchos tamaulipecos deseosos de ir a votar a su favor.
“Da la impresión de que Andrés Manuel le quiere sembrar terror a los mexicanos, alejarlos de las urnas para que sigan ganando los de siempre”, dice en forma lapidaria uno de los que con certeza aparecerá en las boletas del 2018, ah, y que por cierto, mucho tiempo militó en el PRI.
En otras cosas… La Procuraduría General de la Defensa del Trabajo, recuperó más de 40 millones 890 mil 104 pesos a favor de los trabajadores, durante el 2017.
La dependencia estatal, de la Secretaría del Trabajo, logró más de 9 mil 745 servicios gratuitos buscando dar solución a conflictos laborales, atendió 382 demandas, celebró mil 550 convenios entre patrón y trabajador, brindó 5 mil 521 asesorías, recepcionó 3 mil 180 quejas y realizó 540 convenios por comparecencia.
Además efectuó 119 demandas por procedimiento especial, 263 por procedimiento ordinario, desahogo 54 pruebas y realizo 68 convenios previos al laudo.
Alejandro Rosas González, Procurador del Trabajo, dijo que durante la presente administración, los tamaulipecos han proporcionado credibilidad y confianza a los encargos realizados en materia laboral y estimó que la mayoría de los conflictos laborales fueron en cuestión de despidos injustificados, los cuales se gestionaron ante las instancias correspondientes para evitar un proceso largo o tardío en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, e invitó a trabajadores a que acudan a la dependencia para asesorarse ante cualquier eventualidad de este tipo.