CENA DE NEGROS

Marco A. Vázquez

27/11/17

Flojos…

Si por su cabeza pasó la loca idea de que nuestro peor problema es la impunidad o la corrupción, tal vez los resultados de esos delitos como es la violencia, inseguridad y el saqueo o robo del dinero público, debo decirle que andaba cerca pero que nos equivocamos, ¿lo duda?, pues seguramente quien es fan de las redes sociales, que todos los días se duerme y despierta alabando lo infalible que suelen ser, no me dejará mentir.
El twitter, facebook y hasta para el whatsapp y otras redes sociales la peor preocupación, desde hace una semana, es saber si el Cruz Azul por fin vencerá al América, a veces conocer la expulsión de algunos jugadores, los goles de otros, las lesiones, y hasta si el «Chucky» Lozano metió gol y esas cosas.
¿Balaceras?, ¿Ejecutados?, ¿Geño?, ¿Tomás?, ¿políticos en campaña?, ¿otro robo más del dinero público o una nueva estupidez del presidente?, no, para desgracia nuestra la gente ya se acostumbró a todo ello, quizá sí sufre en silencio, llora por el futuro de sus hijos en casa, también por el crimen que se comete al tener que dejarlos encerrados o en fiestas que ni fiestas son porque se llevan a cabo en la cochera de la casa o en el patio trasero de las mismas pero nada se externa al contrario, los muros del feis, los tuit y los estados del whatsapp son pura felicidad porque ganó su equipo o nomás para burlarse de otros.
En esa borrachera de futbol tampoco nos hemos dado tiempo para saber que en Tamaulipas el proceso electoral avanza rápido, que ya comenzaron los periodos para quienes aspiren a un puesto de elección por la vía independiente lo haga saber a la autoridad.
Es más, aquí en nuestro terruño ni siquiera reparamos en que existen muchos alcaldes y alcaldesas que desean reelegirse y no son avalados por sus actos de gobierno sino por cínicos e hipócritas que son ya que de sus promesas de campaña no han logrado ni una.
¿Saqueo en ayuntamientos?, ¿asesores que cobrar y desvían recursos vía familiares y amigos?, eso hay que dejarlo para después, en este momento la liguilla del futbol está bien emocionante, luego vendrán las semis, la final, aún hay más, la cereza en el pastel de este proceso es que se juntará con las preposadas, posadas y las fiestas de fin de año.
Triste, pero a los problemas o las soluciones a los problemas de México le estamos dando el trato de una dieta o compromisos de año nuevo, todo lo dejamos para el lunes que viene y, a veces, para cuando se nos quite el dolor de la rodilla, el caso es que sea cual sea el pretexto sabemos que difícilmente se llegarán los plazos y al final las cosas quedan igual o peor que antes.
Parece un complot, un bien estructurado plan de la mafia del poder para tenernos quietecitos, para distraernos en los momentos difíciles del país, para que nadie grite los problemas o haga algo por solucionarlos, vaya, pareciera que el gran negocio del sistema es mantenerlos tal cual vamos para que la gente del poder haga sus negocios con tanta pasión e impunidad como se grita un gol en el estadio de los Tigres.
Andamos muy mal, nos hemos olvidado o nos hemos acostumbrado a nuestros problemas a causa de un balón, eso es lo peligroso, que partidos de futbol tan chafas nos hagan olvidar nuestras penas, que ya hasta superen en rating o comentarios al morbo de conocer el nuevo asesinato, la nueva balacera o enfrentamiento que se haya registrado y, es en serio, da la impresión de que ya nos gustó o nos acostumbramos y no debe suceder así.
Lo ideal sería aplicarnos, trabajar con los gobiernos y para los gobiernos, sumarnos a los políticos, entender que debemos apoyar lo bueno y a los buenos, proponer en las dudas y acusar o denunciar en los yerros pero más en la mala fe.
Tiene razón, quizá exagero cuando le digo que el futbol se llevó todo el fin de semana, lo cierto es que hubo espacios de tiempo más complicados, situaciones de las que ya no sabemos si son para reír o llorar, el ejemplo más triste fue cuando, por algunas horas, otra información superó al futbol y sus ídolos de barro, otra vez el pueblo se olvidó de la violencia y sus políticos, fue un breve espacio en el que nuestra preocupación fue diferente aunque, otra vez, para desgracia nuestra esa inquietud que movió las redes sociales nació por conocer los puentes del 2018, por saber los días de asueto.
Esa es nuestra realidad, nos hemos convertido en flojos, en arrastrados y unos «güevones» que nos conformamos y nos acostumbramos a todo lo malo nomás por comodidad, nomás porque es más sencillo empezar a planear qué haremos en esos días de descanso que en buscar soluciones para que nuestros hijos vivan en un mundo mejor, para que puedan ser libres y se desarrollen como sería ideal para ellos.

 

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