Marco A. Vázquez
11/10/17
Huyen del PRI…
Se creen gigantes, hombres y mujeres que lo pueden todo, que olvidan su historia sin entender que con esa acción destruyen la base para fincar su futuro, es más, ponen en riesgo su presente.
Entre los políticos muchos hoy niegan a Eugenio como si los videos, fotografías y fortunas que poseen se fueran a desaparecer a ese ritmo, más patético el caso de quienes reniegan de su líder pero se aferran a un dinero que obtuvieron gracias a su sombra.
A estas alturas en todo el PRI se ven más respetables las jefas de seccionales de ese partido que fueron a llorar a las afueras del penal de Tamatán queriendo ver al ex gobernador, un grupo de cuatro o cinco mujeres reconociendo una amistad que para ellas se reflejaba en despensas, apoyos.
Obvio es que en toda esa ingratitud de los encumbrados tricolores se debe meter por igual a panistas, perredistas, y políticos de muchos otros partidos que hacen como que la virgen les habla cuando se toca el tema de Eugenio pero en aquellos días estaban más que prestos a las órdenes del ex gobernador, en estos días incluso lo niegan, es más, en el «feis» reniegan y lo atacan a sabiendas de lo sencillo que es hacer leña del árbol caído.
De ese tamaño es la ideología y amistad que dicen tener muchos políticos, son leales hasta que el presupuesto se acabe o les cierren las puertas de una candidatura, ni un día más.
Quizá sea el caso de un ex priísta, bueno, de un ex diputado tricolor que ayer renunció al PRI que le dio todo, hablamos de Eduardo Hernández Chavarría, eterno aspirante a la alcaldía de Tampico y quien afirma que ahora sí será candidato, que ganará aunque cobijado por otro partido.
¿Por qué Eduardo no renunció al PRI cuando su hermano Raúl era el auditor superior del Congreso o subsecretario de Ingresos en el gobierno de Eugenio Hernández Flores si en aquellos tiempos también le habían cerrado las puertas a sus pretensiones de ser candidato a lo que fuera?
Acertó, no renunciaba al tricolor porque era de los bendecidos por el poder, de los bien vistos, tan lo era que años después todavía le tocó ser candidato a diputado local y disfrutar de todo lo que da ese puesto por tres largos años, ya en el sexenio de Egidio.
Es para aplaudir que una persona abandone un partido cuando el mismo se encuentre en lo más alto de las preferencias electorales, cuando su instituto tenga el poder en sus manos y sienta que se violentan sus derechos por caprichos de un gobernante, pero irse como lo hace ahora Hernández Chavarría solo le exhibe, lo pinta como traidor y hasta en muchas cabezas circula aquella frase sobre los que abandonan primero los barcos que se hunden.
En efecto, es casi la misma descripción de quienes hace unos meses se fueron del PRI rumbo a otros partidos.
Si, igual tiene razón, quizá lo de Lalo Hernández Chavarría apenas sea un parte de lo que se avecina para el PRI, decenas de militantes abandonándolo, unos por aspiraciones legítimas, otros por la terquedad de su dirigencia de cerrarles puertas aunque se merezcan una oportunidad y muchos más nomás huyendo del barco que se hunde.
¿Se vale?, le insisto, en muchos casos por supuesto que se vale, hay dirigencias de partidos que se agandallan los puestos de poder para ellos, familiares, amigos, novias, novios y en esos casos no queda más que buscar espacios en entes más democráticos o irse por la libre, pero en este caso no, no se vale que hombres y mujeres que se beneficiaron hasta la locura con el poder del PRI, de antaño, ahora salgan con que tienen vocación democrática y no pueden vivir más en un partido de corruptos.
Muchos lo van a hacer, lástima por ellos, como a Lalo les va a ladrar el pasado, les exhibirá a donde quieran que vayan, es más, al conocer sus historias quizá hasta resulte muy difícil verlos de candidatos o en puestos de poder bajo la sombra de otro partido, ya lo verá.
En otras cosas… Como parte del proyecto Unidos Por Reynosa, representantes del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca se reunieron con organismos empresariales con el objetivo de difundir el apoyo que ofrece el Gobierno de Tamaulipas para fortalecer sus negocios.
Las reuniones han sido con miembros de la CANACO e integrantes de la CANACINTRA, para acercar todos los esquemas dispuestos para impulsar la economía.
Los programas de financiamiento que se ofrecen como parte del proyecto Unidos Por Reynosa son los siguientes:
CREDITAM, orientado a complementar los recursos de las micro, pequeñas y medianas empresas que requieren capital de trabajo y adquisición de activos fijos, con capacidad de un monto a financiar de 10 mil a 50 mil pesos, con un plazo de hasta 24 meses para créditos de habilitación y hasta 36 meses para los refaccionarios.
INVERSIÓN JOVEN, es un esquema de financiamiento para no mayores de 30 años que cuentan con un proyecto emprendedor y que no tienen fondos para arrancarlo. Tiene tres categorías, la primera de un monto de hasta 40 mil pesos con un plazo de 18 meses y una tasa ordinaria anual de 11%; la segunda es hasta por 100,000 mil pesos, con un plazo de 24 meses y una tasa del 9.5%; mientras que la tercera llega hasta los 150 mil pesos de crédito con plazo de 36 meses, y una tasa de 8.5%.
IMPULSO ECONÓMICO tiene créditos desde los 100,000 mil pesos hasta los 5 millones, con tasa de interés del 13% y un plazo de 5 años, el objetivo es adquirir capital de trabajo y activos fijos.