CENA DE NEGROS

Marco A. Vázquez

09/10/17

La sentencia es culpable…

Salvo los pocos amigos que le deben quedar y también grupos de mujeres y hombres de tendencias homosexuales que lo ven bien guapo y hasta dicen que se forman para la visita conyugal, para el pueblo de Tamaulipas su ex gobernador Eugenio Hernández Flores es culpable de todo lo que se le impute y más.
Acusa la gente de a pie, con la razón que puede dar el rencor más el hartazgo por la inseguridad y la violencia, que todos los problemas en esa materia son culpa de Egidio Torre Cantú, Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y el propio Hernández Flores, afirma el pueblo que la prueba es que tienen órdenes de captura en Estados Unidos, es más, que todos los cuerpos policiacos van por sus cabezas.
Lo verdaderamente extraordinario es que a los cuatro ex gobernadores priístas los hacen culpables por mayoría de votos, sin conocer siquiera si es real que los persigan en Estados Unidos o en otra parte del país o el mundo, así sucede en estos momentos, convertido en juez el pueblo resulta implacable y al ritmo que llevamos será muy difícil que con los ahora caídos se sacie su sed de venganza, será complicado que llenen con Tomás y Eugenio, de ahí la urgencia de que le arrojen más carne de “poderosos” a los leones.
A qué vamos, pues que en pleno siglo 21 con todas las reformas a los códigos penales para privilegiar la presunción de inocencia se ha construido un pueblo más letrado, más metido en los asuntos públicos y, por supuesto, más suspicaz, receloso, con la capacidad de análisis de las mayorías en aumento, por tanto, con todo y que aceptan sin chistar la culpabilidad sobre acusaciones de corrupción que les achaquen a todos los políticos porque parece que lo son o por lo menos se lo merecen, también quieren ver pruebas, escuchar una historia racional que muestre que pagarán por todos los pecados cometidos y no solo por una parte de los mismos.
En el caso de Eugenio Hernández, por ejemplo, la gente espera que pronto caigan otros por la acusación de apropiarse terrenos y es que, desde muy lejos, se observa que para quitarle tierras al Estado se requieren muchas manos, desde los titulares de dependencias como el ITAVU, la Secretaría a cargo del mismo y el Congreso, si es que se tuvieron que enajenar a particulares, hasta notarios que se hayan prestado para legalizar los predios.
A esta fecha se habla de cuatro órdenes de captura más, se dice que la Procuraduría del Estado busca a quien fuera el secretario de Obras en todo el sexenio geñista, Alberto Berlanga, a una hermana de éste y a otro empresario pero igual habrá que revisar si el tema de las mil 600 hectáreas de Altamira pasó por el Congreso o por lo menos si se revisó durante la aprobación de cuentas públicas, saber que ex diputados protegieron la operación, conocer a los notarios públicos que hicieron las transacciones y estar al tanto en qué se basaron para darle legalidad a las mismas, obvio, habrá que investigar el Catastro del Estado para conocer “su inocente forma de proceder” para registrar este tipo de propiedades.
La Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas en pocos días deberá convencer a un juez para retener prisionero al ex gobernador del Estado o fincarle las responsabilidades que le correspondan y después para satisfacer al pueblo que sigue ansioso de ver más hombres y mujeres tras las rejas, sobre todo a los que a su juicio han cometido excesos, la muchedumbre urge que alguien le pague todos los delitos de los que ha sido víctima al vivir en la indefensión contra la delincuencia mientras su clase política se daba vida de reyezuelos.
También debe quedar claro para el pueblo que Eugenio es inocente hasta que se le demuestre lo contrario, que el ex gobernador sólo podrá quedar tras las rejas en la medida que las autoridades puedan probar sus delitos, luego que la condena por los mismos sea suficiente para mantenerlo encerrado e igual debemos tomar en cuenta que tiene dinero suficiente para contratar muy buenos abogados y éstos le resuelvan su problema, es decir, existe una probabilidad de que el ex gobernador logre su libertad y lo dicho es para que con paciencia esperemos el veredicto final del proceso, para saber si en realidad cometió delitos y como los cometió, para conocer, además de la verdad popular, la verdad jurídica.
Por lo demás, también es peligroso seguir con esa tendencia de que todo mundo es culpable hasta que demuestre lo contrario, cierto es que los ex gobernadores, de Manuel Cavazos a Egidio Torre Cantú, parecen culpables de todo lo que se les acuse, que la sentencia del pueblo es culpable para cada uno de ellos, pero tenemos que caer en otra realidad, ya es tiempo de privilegiar el mundo del derecho, es urgente rescatar nuestro Tamaulipas y que sea en el tono que maneja el ahora Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, poniendo orden y que paguen todos los culpables de la situación que vivimos y eso solo se va a lograr en la medida que se fortalezca la capacidad de la Fiscalía Anticorrupción para que no deje ni un asomo de duda en sus actuaciones, para que con hechos se demuestre que por fin viviremos un Tamaulipas en paz y conseguida está en base a la acción correcta de sus autoridades.
Por cierto… La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas y la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en la entidad, procedieron la tarde del sábado al aseguramiento del terreno de 1,600 hectáreas, localizadas en el Puerto Industrial de Altamira ubicado en las costas del Golfo de México y las cuales el gobierno busca recuperar por pertenecer al patrimonio estatal.
Agentes del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia dieron fe de la instalación de las estructuras que indican que el inmueble ha sido asegurado y se advierte que, cualquier persona que pretenda ingresar al terreno, incurre en una ilegalidad.
La propiedad actualmente está en manos de un particular, de acuerdo a la Averiguación Previa Penal 14/2017 de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Tamaulipas.

 

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