Marco A. Vázquez
02/10/17
El tamaño del boquete…
Hace seis años se intentó investigar un desfalco en el Colegio de Bachilleres que estuvo a cargo de Isaac Mata Vizcaíno, de pronto alguien descubrió que en esa institución se tuvo una nómina inflada ilícitamente, hablaron de 25 trabajadores inexistentes, inventados, construidos a base de solicitudes de empleo de donde obtuvieron datos, se ordenó se les pagará vía depósitos a tarjetas bancarias que nunca fueron entregadas pero sí “vaciadas” con regularidad al grado de que en un corto tiempo pudieron desfalcar a esa institución con 64 millones de pesos, otros hablaron de una suma de 84 millones y algunos más que ascendió a 109, la verdad nunca se supo.
Obvio, a esos 25 “trabajadores” se les pagaban los mejores sueldos, se les daban las mejores compensaciones, y quizá el monto que se denunció o descubrió la Procuraduría como desfalco sea todavía muy corto, le insisto, eso nunca se sabrá.
Por aquellos días se mencionó que presuntamente Mata Vizcaíno en su defensa dijo que no se mandaba solo y que no tenía temor alguno de caer en la cárcel porque es el amigo más querido del ex secretario General de Gobierno, de aquel tiempo, Antonio Martínez Torres, para fortuna suya y desgracia del pueblo el tiempo le dio la razón a Isaac quien también es un operador político del PRI.
El comentario viene a colación porque el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, dentro de su Primer Informe de Gobierno, detalló que de su llegada hasta el momento se han encontrado nóminas infladas en todas las dependencias, que son 2 mil 395 personas las que no asistían a sus centros de trabajo.
Exacto, el boquete que le hicieron a las finanzas del gobierno durante la administración pasada debe ser de dimensiones estratosféricas y quizá sea la razón del por qué estamos como estamos en todos los aspectos.
Mire, eche a volar poquito la imaginación, si con 25 trabajadores inventados en el COBAT los funcionarios corruptos protegidos desde las alturas se permitieron un saqueo de 64 millones de pesos o más (le insisto que nunca sabremos a ciencia cierta el monto), ¿cómo con cuánto le gusta que se pudo haber dañado el erario con 2 mil 395 «aviadores»?, hablamos de que la nómina se infló casi cien veces más en relación al Colegio de Bachilleres por lo que si Pitágoras no miente podríamos estar hablando de un desvío de recursos del orden de los 6 mil 400 millones de pesos, como mínimo, que fueron a parar a las cuentas de funcionarios, amigos, amantes, novios y novias, familiares de la gente en el poder y para partidos políticos.
No, se equivoca si ya se espantó, tome asiento porque el daño por «aviadores» apenas es lo poquito, el tema de inflar nóminas de un tiempo a la fecha ya no es tan sencillo, así que solamente se hace lo que se puede y con la complicidad de muchos.
Tan fue así que más adelante del discurso el gobernador García Cabeza de Vaca habló de que hay denuncias que se están investigando en la Procuraduría pero junto con otras que tienen que ver con empresas «fantasmas» que facturaron miles de millones de pesos, con rentas de casas y edificios que se inflaron en varios cientos de miles de pesos y hasta compras que se hicieron de productos o servicios que nunca se prestaron o se hicieron con una calidad mil veces menor a lo que se debería de recibir de acuerdo a lo pagado con dinero del pueblo.
Y todavía se llegó a dañar más el patrimonio de los tamaulipecos en la pasada administración, de acuerdo a los datos proporcionados en el Informe se explica que en el análisis financiero final se detectó que Egidio aumentó la deuda hasta los 17 mil millones de pesos e incluso casi quiebra el fondo de pensiones de los trabajadores con una deuda de 1 mil 392 millones de pesos.
Se preguntará, ¿Llenaron con ese dinero?, pues no, además de recursos financieros que desaparecieron o se llevaron, igual se habla de que el gobierno actual ha iniciado procedimientos legales para recuperar propiedades públicas que le fueron entregadas a políticos y ex funcionarios de manera ilegal.
En pocas palabras, dentro del Primer Informe de Gobierno no solo se dio cuenta de la situación que guarda el Estado sino que se diseccionó la administración de Egidio Torre Cantú para explicar las razones en las que nos encontramos.
Obvio es que después de exhibir a los cuatro vientos el tamaño del boquete financiero que dejó la administración de Egidio por excesos, actos de corrupción y proteger a los amigos, cómplices y quereres de todos los sexos lo que sigue es llevar ante la justicia y luego quitarles todo el dinero mal habido o meter a la cárcel a los culpables, a quienes sin tentarse el corazón provocaron que los tamaulipecos suframos de violencia, inseguridad y baja calidad en servicios de salud y educación, o ¿usted qué opina?…