Nuestros Columnistas Locales


CENA DE NEGROS


Marco A. Vázquez

20/09/17

Temblor

Algo le estamos haciendo a nuestra tierra que de pronto reacciona, golpea con furia, provoca terremotos, huracanes, tsunamis, tornados, calores infernales, lluvias interminables con sus respectivas inundaciones.
Este 19 de septiembre, como hace 32 años, se registró un sismo más en la Ciudad de México, se habla de por lo menos ciento veinte muertos, derrumbe de edificios, daños irreversibles a la mente de nuestro pueblo, sí, otra vez México nos necesita.
La tragedia se ha consumado, la tarea que sigue es reparar daños y hacerlo con la misma prisa con que requerimos que las autoridades, los políticos sobre todo, a la hora de gobernar se olviden de colores, también de obras para el rating, el like o los retuit y autoricen desarrollos urbanos pensando en la gente e igual que piensen en el pueblo a la hora de diseñar los programas de obra pública.
Por supuesto que son inevitables los fenómenos de este tipo pero no se trata de que los contengan sino de que hagan todo lo posible para que los daños sean menores, que no haya muertos, que la tragedia se pueda minimizar.
Es obvio que los edificios se caen en un sismo es porque no existió autoridad que supervisará sus estructuras a tiempo, un gobierno que ordenará su demolición para rediseñarse con tecnología de punta, con todo lo necesario para que un terremoto no pueda derribarlos.
Eso mismo ocurre en la gran mayoría de las ciudades de México, mire, de este lado del país los sismos no existen o son apenas perceptibles sin embargo las lluvias que traen huracanes, un poco los vientos de tornados y siempre alguna tormenta provocan caos, inundaciones y pérdidas millonarias por la mala planeación de nuestras ciudades e incluso por la autorización de obras en forma corrupta.
En Victoria nuestras calles se convierten en ríos, en corrientes de agua que en años pasados han cobrado vidas y que en los últimos tiempos han puesto en riesgo, incluso, a escuelas completas, ¿qué pasó?, pues que a alguien se le ocurrió aprobar la construcción de fraccionamientos en las faltas de la sierra lo que provoca que el agua corra más rápido y sea en más cantidad porque no la absorbe la tierra ya que la gran mayoría de esas áreas están pavimentadas.
Lo más triste es que el daño es irreversible, que no se pueden tumbar casas porque se dañaría el patrimonio de cientos, quizá miles de familias y, más todavía, ni siquiera es conveniente para las autoridades hacer drenes ya que saldrían muy caros para que sean utilizados muy pocos días al año.
Lo mismo hicieron los políticos de otros municipios del Estado, existen fraccionamientos completos en los que basta una lluvia fuerte para que se inunden, las casas sufran daños, para que sus calles se conviertan en ríos y pongan en riesgo la vida de la gente, sí, también son daños irreversibles, más si pensamos que ningún político se aventaría el tiro de corregir fallas porque les implicarían enojos y votos en contra a la hora de que se quieran reelegir o aspirar a otro puesto de elección popular.
Le insisto, mucho daño le estamos haciendo a esta tierra al grado que nos cobra facturas, respinga, responde con fenómenos climatológicos o sismos que causan tragedias, daños.
También, le insisto, ya es hora de que tomemos conciencia, de que obliguemos, de entrada, a todas las autoridades a ser responsables, a que no sigan aprobando fraccionamientos u obras públicas o privadas nomás pensando en votos o, en casos, peores, en las ganancias que estas construcciones les pudieran dejar en sus cuentas bancarias, en sus bolsillos.
Hay un temblor que nos debe llevar urgentemente a mostrarnos solidarios y a trabajar por México, hay un temblor que nos debe obligar a reflexionar sobre los trabajos que se hacen en cada casa, en cada calle, en cada colonia, en cada ejido, en cada municipio, son tiempos de utilizar todos los avances técnicos y científicos que tenemos a la mano para crecer con orden, más aún, es tiempo de utilizar nuestro sentido común para que el desarrollo de nuestros pueblos no sea a costos tan altos y menos poniendo en riesgo vidas de seres humanos.
En otras cosas… por cierto, el Sistema DIF Tamaulipas que preside Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, activó en coordinación con los DIF municipales, centros de acopio, haciendo un llamado a la sociedad para apoyar a las familias que se han visto afectadas con los temblores registrados en los últimos días en el centro del país.
En estos centros recibirán la donación de agua embotellada, alimentos no perecederos, productos enlatados, artículos de higiene personal, pañales, así como ropa y calzado en buenas condiciones
En las instalaciones del Sistema DIF estatal el centro de acopio estará recibiendo los donativos durante esta semana en un horario de las 10 de la mañana y hasta las 6 de la tarde, para hacerlos llegar a los Estados afectados por la naturaleza.
En esta capital esta semana más de 25 mil victorenses de la Iniciativa Privada, servicio público y estudiantes de diversos planteles entre otros, participarán en una serie de ejercicios, simulacros y actividades propias de protección civil donde se evalúa la respuesta, prontitud y sincronía de las corporaciones además de la propia colaboración de la ciudadanía.
Protección Civil Victoria coordinó los trabajos ayer de mañana en Palacio Federal y la UVM donde participaron Cruz Roja, Cruz Ámbar, Tránsito Municipal, C4, Policía Estatal, Policía Federal, SEDENA, Protección Civil del Estado desarrollando acciones de combate a incendio, evacuación, búsqueda y rescate de personas y atención médica.

 

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