Marco A. Vázquez
21/08/17
No se vale llorar…
Los últimos cuatro años de la pasada administración estatal fueron grises políticamente hablando, la Secretaría General de Gobierno ni siquiera tenía capacidad para controlar a sus funcionarios, menos a grupúsculos de esos que, precisamente desde ahí, en sexenios anteriores se mandaban contra partidos políticos, presidencias municipales, dependencias federales y hasta contra las propias del Estado cuando se trataba de fuego amigo o querían lucirse resolviendo conflictos inventados para luego pedir favores políticos que generalmente eran plazas de alto nivel u obra pública.
En esa tesitura tampoco pudieron seleccionarle candidatos a la oposición, como intentaron hacerlo siempre, un hecho es que con el PAN no pudieron y hasta los obligaron a unirse con los resultados que ahora vemos, los azules despachando en palacio porque desde el gobierno de Egidio se aferraron a patrocinar o hacer como que patrocinaban los desplantes del alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Cantú Rosas, mientras le ayudaban a autodestruirse a Leticia Salazar, la alcaldesa de Matamoros.
Pero además no se sabe que le hicieron al dinero destinado para hacer política electoral en el sexenio de Egidio, nunca aterrizó con las y los operadores del PRI o caía a cuentagotas, la poca sapiencia en la materia provocó que de la llamada “oposición” los chantajearan a placer, con cualquier cosa y al final no podían o no los ayudaban, ya para acabarla de fregar, para su partido, al pueblo le regateaban hasta las despensas y becas únicamente para ser entregadas donde no correspondían.
Que se sepa solo hubo dinero en la primera elección pero salió demasiado tarde, cuando el daño estuvo hecho y la gente nunca más confío en ellos.
Morelos Canseco fue el último secretario General en el Gobierno que le entendía al tema, con todos los libritos de ciencia política leídos, capaz de escuchar y en el primer año con toda la confianza del Egidio pudo operar lo que le correspondía y salvo la candidatura de Francisco García Cabeza de Vaca que les ganó por sus relaciones con el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, los otros nueve candidatos de ese partido los escogieron desde el tercer piso de palacio y eran enviados prácticamente al matadero, más si se toma en cuenta que estaban en medio de una contienda para presidente de la República donde los representaba la gris Josefina Vázquez Mota contra Enrique Peña Nieto que se veía muy lejos en las encuestas.
Tan bien fue a Morelos que todavía en plena campaña por el Senado de la República Maky Ortiz, hoy alcaldesa de Reynosa, le disputaba en los tribunales el primer lugar de la fórmula al Senado al actual gobernador al tiempo que los ocho candidatos a diputados eran viles desconocidos, es más, se dice que para desquitar más sus compromisos no colocaron un pegote y ni siquiera hacían actos de campaña, nadie los vio en la calle.
Sin embargo el tiempo les enseñó, aunque no pudieron comprender la lección, que la operación política no consiste solo en tener candidatos de oposición a modo, que también cuentan los resultados de la administración estatal, la lucha contra la delincuencia, sobre todo en la que hace daño al pueblo, suma mucho el apapacho a los operadores políticos, que las becas y las despensas se entreguen donde se necesiten e igual son muchos puntos a favor el tener a la burocracia contenta, a tus operadores más efectivos, a quienes hacen que te veas bien, alegre al atender al pueblo, efectivo y la administración pasada para su primera elección no entendía nada de eso.
Tropezó, además, con que a esas alturas, al primer año de administración, el gobernante cargaba mucha amargura, traumas, hizo todo lo necesario para golpear a su partido, puso de secretaria de Desarrollo Social a una mujer sin ambiciones y con un desconocimiento pleno del territorio y operadores políticos, al PRI le retiraron todo el apoyo, desaparecieron a los rodolfistas casi acusados de homicidio y en su lugar pusieron a trabajar a juniors y gente inexperta que hacían creer, más en los primeros dos años, que no había gobierno ni gobernador y ya al tiempo los resultados todos los conocemos, la gente, el pueblo, se dio el lujo de abofetear a su gobierno estatal otorgándole el triunfo a una gris Josefina, a seis desconocidos candidatos a diputados que no merecían un solo voto por su forma de hacer las cosas y también perdieron la única elección que era en serio, les ganó el único candidato real que tenía el PAN, el ahora gobernador.
Las historias políticas hacia atrás se pueden contar con las mismas palabras aunque con diferentes nombres, muy pocas veces candidatos reales le ganaban la partida al sistema o a la Secretaría General de Gobierno a la hora de elegir candidatos y eran menos las ocasiones que triunfaban en las urnas, incluso los nombres se cuentan con los dedos de la mano, se puede mencionar a Enrique Cárdenas del Avellano que le arrebató a Cavazos Lerma la candidatura del PRI y luego derrotó a Lydia Madero patrocinada, eso dicen, por la Secretaría General de Jaime Rodríguez Inurrigarro, también se tiene que contar a don Jorge Cárdenas, igual al papá de Carlos Cantú Rosas, al ex alcalde y ex diputado Juan Antonio Guajardo con más méritos que muchos de los mencionados y sobre ellos, porque finalmente cumplió su objetivo, al ahora Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Todavía se puede decir que muy pocas veces se elegían dirigentes partidistas en la oposición y eran más escasas las ocasiones en que el árbitro electoral local era imparcial.
Está larga, pero muy larga introducción es únicamente para ilustrar tantas quejas en el PRI de que no les permiten libertad de acción, que están amedrentando a sus consejeros, que se pretende frenar a Oscar Luebbert, la realidad es que el león piensa que todos son de su condición y miran con miedo a todas partes, hoy solo quien no quiere ver no se entera que el reynosense tiene el enemigo adentro, que si no llega será porque el Comité Ejecutivo Nacional del PRI no quiere y si, también puede ser que lo frenen por todos los pecados que dicen que se carga.
Además, como dice un viejo y conocido priísta, “eso de llorar como niños lo que debemos defender como hombres no nos queda, hay que echarle fregazos hacemos el ridículo al quejarnos de que el gobierno mete las manos, nosotros lo hacíamos, lo inventamos y si no es capaz de sobreponerse a eso pues mejor que se vaya a casa, si es hombrecito y participó en mucho de lo que hicimos pues que le entre, lo que no se vale ahora es llorar”…
En otras cosas… Con la finalidad de contrarrestar los delitos de extorsión telefónica y secuestro virtual, el Sistema Estatal de Seguridad Pública a través del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4), puso en marcha la aplicación móvil LS911, que brindará protección a los teléfonos celulares de los ciudadanos.
La app LS911 que ya se encuentra disponible en la Play Store de los dispositivos móviles con sistema operativo Android, hará la función de escudo para bloquear llamadas que se realicen desde los números telefónicos que ya han sido denunciados al 089, 911 y la Procuraduria General de Justicia de Tamaulipas (PGJT).