Marco A. Vázquez
23/06/17
Muerte…
Somos un país donde la muerte campea con alegría y desenfado, el segundo más mortal del mundo según dice el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y lo hace con el aval de una investigación del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos que el año pasado colocó a México sólo después de Siria en ese aspecto.
Dicen Trump y ese instituto que estamos en conflicto, que si bien no hay artillería pesada los cárteles entre están en guerra al grado de que en el 2016 se documentaron 23 mil asesinatos, poquitos menos que en Siria pero son ocho mil más que en Irak y nueve mil más que en Afganistán.
El caso es que Donald Trump volvió a la cargada, asegura que con ese argumento de que México es el segundo país en conflicto más mortal de todo el mundo le aprobarán, por fin, la construcción de su muro fronterizo.
Por supuesto que el gobierno de Estados Unidos está en su libre derecho de colocar dicho muro, sería en su territorio, con su dinero, por su protección.
Pero hay algo más, el muro nos ayudará para que no pasen tantas armas ni dólares a México, para que de una vez por todas nuestra frontera sólo pueda ser utilizada para el tráfico de mercancías legales lo que ayudará a las economías de ambos lados.
Todavía más, el problema de tanto migrante no lo genera Estados Unidos, ese se provoca acá en México, por la pobreza en la que vive el 80 por ciento de su población, por el hambre que se padece, las escasas oportunidades, lo obsoleto y malo de un sistema educativo, por eso es un hecho que un muro obligaría al gobierno federal a hacer mejor las cosas para que la gente no tenga que salir de sus pueblos si no es con la garantía de que estarán mejor.
Si, ojalá el trato que le está dando el presidente de Estados Unidos a los connacionales también haga entender a los mexicanos que allá no son bien recibidos, que sería mejor si se gastaran su dinero en México y de esa forma que la riqueza del país no se fugue.
Por lo pronto ese odio de Trump a México ya generó ambientes que nos ayudan, uno de esos es que los políticos corruptos ya no tan fácilmente se van a gastar el dinero que se roba en las apuestas a Las Vegas ni a los parques de diversión de Florida o Los Ángeles, ni de compras a la Quinta Avenida de Nueva York.
Más aún, los políticos corruptos ya no se llevan a guardar el dinero a los Estados Unidos porque conocen del caso de muchos a los que se los han confiscado, luego les quitan sus visas y pierden todo de la noche a la mañana o por lo menos gran parte de sus fortunas mal habidas.
Ojalá, le insisto, por el bien de todos los mexicanos ya sea un hecho que el gobierno de Estados Unidos pueda concretar la construcción de su muro.
Eso ayudará, de verdad, nos beneficia porque nos hará pensar más en México, a los ciudadanos nos meterá más la idea de que debemos participar en la política y en las acciones de todos los gobiernos para de esa manera garantizar que iremos mejorando.
Por lo demás, la verdad es que sigo insistiendo en que todo mundo se queda corto en las estadísticas sobre violencia, en este momento si somos el país preferido de la muerte, estamos mal en ese aspecto pero, aquí es donde debemos ponernos abusados y protegernos, nosotros no debemos tratar el tema como si fuera el único existente porque los mexicanos de bien somos mucho más que los malos, la gran mayoría de nuestro pueblo sólo piensa en trabajar, en el bienestar de sus hijos y seguimos de pie, en un país hermoso, con mucho potencial, afectado, eso sí, por los vicios y los abusos de muchos gringos y su gobierno que cree que al construirnos un muro nos irá peor, no, la verdad es que una cerca de este tamaño la necesitamos más que ellos, nos urge para irnos enterando que si podemos y que quizá nos vaya mejor cuando los cárteles de la droga tengan que emigrar a otras partes cuando dejen de ver a Tamaulipas, a su frontera, como un lugar estratégico para sus operaciones, cuando deje de ser un paso obligado para los malos.