Nuestros Columnistas Locales
CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
19/04/17
Que viva Victoria…
Una revista gringa pinta a esta hermosa capital del Estado como la quinta ciudad más violenta del mundo, quienes hacen el escrito no se acuerdan de Siria, ni Irak, para ellos las matazones de ciudades de Estados Unidos y por actos de terrorismo en Europa no cuentan.
Es imposible negar lo que pasa en Ciudad Victoria, hay muertos, desaparecidos, casos aberrantes que deben llenar de vergüenza al ser humano, sí lo hay y nos duelen.
Como mexicano, como tamaulipeco, como victorense, le he de confesar que esos muertos nos causan el mismo dolor que el olvido y la indolencia del gobierno federal, de un presidente, de un secretario de Gobernación que son capaces de mandar condolencias por un herido y tres muertos en explosiones provocadas por grupos terroristas en cualquier ciudad de Europa pero ni siquiera voltean a preguntar qué pasa en nuestra querida capital.
Además, le insisto, no somos ni por mucho la ciudad más violenta, ni la quinta más violenta del mundo como afirma esa revista que ni vale la pena recordar su nombre, somos un pueblo de personas bien nacidas, de gente trabajadora, leal, con capacidad para hacer las tareas que nos tocan y vivimos en una bella ciudad que me atrevería a decir es la más bonita de Tamaulipas, con el privilegio de que te puedes encontrar a menos de dos horas de carretera el mar, El Cielo, una presa con trofeos mundiales en lobina, que además tenemos de las mejores instituciones educativas que han ganado premios internacionales como la UAT, la Universidad Politécnica, el mismo Tecnológico y otras, contamos con instalaciones para la diversión bastante atractivas, la nuestra es la única ciudad de México donde usted puede ver los martes y jueves a cientos de ciclistas recorriendo por las noches sus calles en paseos que parecen interminables.
De verdad, la naturaleza nos favoreció con montañas, ríos, con lugares donde podrá escuchar aves y disfrutar la vida como si ya estuviera en el paraíso, y nos dotó de victorenses, de personas con una calidez que no encontrará en ninguna otra parte del mundo.
Nos han saqueado los políticos rateros, padecemos pobreza en algunas de nuestras colonias, sufrimos los males de todo el país, de todo el mundo, si se refiere a inseguridad y violencia pero no se trague esos cuentos de que no podemos salir a las calles, los cines todos los días están atiborrados, durante los fines de semana, los días de vacaciones o paseo, están llenos los parques e instalaciones deportivas de personas, también se aglutina la gente en los ríos, las calles como el 17 donde prácticamente unas 10 mil personas caminan la avenida más bella de Tamaulipas los domingos.
Ayer fue tema que causó zozobra el penal de Victoria donde se registró una riña entre internos causando la muerte de uno y heridas en otros más, por supuesto que es un llamado de atención para las autoridades locales porque se escuchaban disparos y la gente quiere explicaciones al respecto pero igual es, o debe ser, una alarma para los diputados federales y el gobierno de Enrique Peña Nieto, para que entiendan que deben sacar el penal de la mancha urbana, para que por fin terminen el CEDES que dejaron a la mitad desde hace seis o siete años y para qué, por lo pronto, puedan destinarle más recursos al que existe para lograr un control y una vida digna a los reos que ahí están.
Tenemos que aceptar que vivimos días aciagos, momentos difíciles para esta capital pero tenemos que entender que ya es tiempo de frenar la mala fama que le hacen a nuestra querida ciudad, comprender que si no hablamos bien de nuestro pueblo nadie más lo hará por nosotros.
Por lo demás, hay que meternos ya de lleno en la política, le prometo que ahí encontraremos la respuesta a todos nuestros problemas, en apoyar al gobierno y difundir lo que hace bien, en apoyar al gobierno y proponer cuando sintamos que las cosas no avanzan, en apoyar al gobierno y denunciar cuando haya políticos o funcionarios que hagan mal las cosas, en presionar para que metan a la cárcel al que obre mal y de mala fe.
A usted que vive fuera de nuestra capital le aseguro que somos más los buenos, que está ciudad es amable y sus habitantes nos esforzamos todos los días porque así se conserve, hay riesgos, hay delitos, hay enfrentamientos, pero le garantizo que no son más graves a los que ocurren en otras partes de México y que son mucho menos graves a los que pasan en otras partes del mundo, vaya, no imagine que vivimos en guerra ni que existen locos por nuestras calles matando a niños en las escuelas o a ancianos en sus parques nomás porque lo querían subir al «feis» o les llamó Dios o el diablo para que así sucediera.
Se matan entre malos, hacen sus ajustes de cuentas, también ha corrido mucha sangre inocente que reclama justicia, eso es imposible de negar, pero no vivimos en el infierno, es más, tengo la firme convicción de que entre todos podremos sacar esto adelante y si, que viva Victoria tierra de huapango, de fiesta, de alegría, solidaridad, lealtad, que sufre, que llora a sus muertos inocentes, que reclama, que le reclama mucho a sus autoridades regresarnos la paz y tranquilidad que merecemos y que ahora tendremos también que defendernos de quienes se dicen los buenos por el simple hecho de difundir algo que para mi gusto no llega a ese extremo.