Marco A. Vázquez
20/02/17
Pa´ sus chicles…
Torpeza, insensibilidad y un odio profundo a los mexicanos, a los más pobres, a los que por falta de recursos a veces no comen ni siquiera una vez al día, ese fue el único sentimiento que provocó la reducción a los precios de la gasolina que se dio el pasado fin de semana.
Resulta que nos ahorraremos dos centavos por litro, deje me explico y lo traduzco al cristiano, con manzanitas, si usted tiene un coche cuya capacidad del tanque de gasolina es de 50 litros que llena cada semana su ahorro será de la fenomenal suma de un peso, algo así como 14 centavos al día.
A eso suena lo que hizo el gobierno federal con los mexicanos, a recordatorio maternal, burla, a pretender jugar con los sentimientos de los que menos tienen, exacto, mejor se hubieran quedado callados.
Parece que no se dan cuenta que la inflación de enero fue la más alta en los últimos 20 años, que los precios de la canasta básica y servicios subieron como no lo hacían en mucho tiempo lo que significó que alcanzará para menos a la hora de ir a la despensa, que tendremos que seguir pensando en dónde ahorrar, sobre todo, como tener a los hijos contentos ante un panorama que no se antoja nada prometedor.
También, la inflación que se ha registrado, significará más pobreza en corto plazo, más personas que no alcanzarán a comer tres veces al día, que tendrán que reducir de sus dietas el huevo, frijoles, las tortillas y que ya no piensen en la leche, huevo, aguacate, tomate u otros productos cuyos precios van hacia arriba como la espuma.
Por supuesto que sería alentador que la reducción de dos centavos fuera constante, que fuera la reversa de aquellos gasolinazos de todo este sexenio y el anterior pero no es así, es más, puede ser hasta ficticia la reducción si en uno, dos o tres días cambia el tipo de cambio o el precio del petróleo y todo vuelve a incrementarse.
La burla sólo debe servir para prevenirnos, puede ser un aviso de que las cosas vendrán peor y que el gobierno, en complicidad con quienes van a invertirle al negocio de los hidrocarburos, sólo estén justificando otro incremento a la gasolina argumentando la famosa volatilidad de los precios internacionales.
Dos centavos, ahorrarse un peso al llenar un tanque de gasolina apenas servirá para un chicle a la semana y no será suficiente, en todo el año, para comprar tres kilos de tortillas, menos si tomamos en cuenta la amenaza de que los precios de ese producto seguirán a la alza.
Enrique Peña Nieto, su gabinete económico y quienes le hayan asesorado para darle máxima publicidad a la reducción de dos centavos al litro de gasolina, no alcanzan ni siquiera a parecerse un poquito a aquel que le cantaba a la Bartola dejándole dos pesos para que pagara el teléfono y la luz y con lo que sobrara le dejara para su alipus, su vinito, porque aquellos dos pesos por lo menos valían algo pero estos dos centavos ni siquiera sirven para una tortilla, una.
Da tristeza tanta insensibilidad, tanta burla, igual da miedo que jueguen con la paciencia de los mexicanos, de la gente de a pie y de los empresarios, maestros, médicos y otros profesionistas que ni aún trabajando con todo su esfuerzo pueden recuperar sus finanzas, más triste aún, que se están empobreciendo.
Acertó, también da miedo que pongan contra la espada y la pared a los pobres, a quienes apenas alcanzan para comer o a veces no lo hacen las tres veces al día, porque pueden caer en la tentación de delinquir, ser convencidos de irse por el dinero difícil, por ese recurso que implica correr riesgos de vivir su vida en la cárcel o dejar a sus hijos huérfanos, todavía peor, porque pueden ser obligados a sumarse a las filas de la delincuencia por una necesidad de salud o de alimentación de quienes más quieren.
Yo no sé si usted recuerda que hace algunos años cuando se veía a una mujer embarazada en la calle lo primero que decía la gente era aquella frase de que “le dieron pa´sus chicles”, ándele, con esos dos centavos que bajó la gasolina da la impresión de que el gobierno de Enrique Peña Nieto sólo nos hace eso, nos da pa´ nuestros chicles.
En otras cosas… El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, tomó protesta al nuevo Consejo Directivo de la Asociación Ganadera de Soto La Marina a quienes dijo que la organización de los productores es necesaria para potenciar fuerzas, subsanar debilidades y tener acceso a mejores oportunidades.
Señaló que conoce los diferentes problemas y adversidades que han vivido los habitantes de esta región, desde crisis económica, sequía y falta de apoyos, desafíos para exportar y de muchos otros retos y ofreció su mejor esfuerzo y la más clara determinación de trabajar juntos a favor de la economía, de las oportunidades que merecen, así como de la producción competitiva que exige Tamaulipas y México.
Antes, el gobernador García Cabeza de Vaca junto con el general Crescencio Sandoval González, comandante de la Octava Zona Militar, presidió la ceremonia del 104 Aniversario del Día del Ejército Mexicano.
En el evento, que se realizó en las instalaciones del Décimo Quinto Batallón de Infantería, el mandatario estatal convivió con representantes de las fuerzas armadas, funcionarios de los tres órdenes de gobierno, empresarios y familiares de los soldados y marinos y ahí recibió el respaldo de los mandos militares para fortalecer el combate a la delincuencia.
Como parte de la educación continua y actualización que ofrece la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), la Facultad de Comercio y Administración-Victoria (FCAV) en coordinación con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), impartirá el Diplomado en Impuestos que dará inicio el 24 de febrero del presente año.
La FCAV informó que las inscripciones tienen como fecha límite el 23 de febrero, para lo cual los interesados deberán acudir a las oficinas del plantel ubicado en el Centro Universitario de Victoria o bien pueden llamar al teléfono (834) 31-817-00 extensión 2444 para mayores informes de costos y horarios.