CENA DE NEGROS

Marco A. Vázquez

28/09/16

De horca y cuchillo…

Extraído, quizá de el mundo del revés, circuló en las redes sociales la noticia de que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y otros seis miembros de su gabinete, han sido prácticamente expulsados del PRI, se les quitaron sus derechos presuntamente por corruptos, quizá hasta por delincuentes.
Lo mismo ocurrió con Tomás Yarrington, el ex gobernador tamaulipeco y les han aplicado la misma medida a personajes que son indefendibles ante la opinión pública, pero al final nada ha pasado, no les han quitado su dinero para entregarlo al pueblo que tanto daño le hicieron.
Una realidad es que la dirigencia nacional tricolor comete, contra los ahora expulsados, una irregularidad, una violación a los derechos político-electorales de los ciudadanos y tranquilamente se podría obligarlos, en los tribunales, a darle para atrás a sus actos, pero eso es un mal menor.
Terrible es que, aún cuando la dirigencia nacional del PRI presuma que sus militantes son corruptos o delincuentes, en lugar de acudir a denunciar ante las autoridades correspondientes dichos actos prefiera utilizarlos como animalitos de circo, nomás para hacer escándalo, para pretender pasar ante el pueblo como un partido político que no tolera la corrupción cuando en realidad se muestran como todo lo contrario y hasta intolerantes.
El camino correcto del PRI para quitarles los derechos a sus militantes corruptos es llevar evidencias ante una Procuraduría estatal, la PGR, o ante cualquier otra instancia que persiga delitos para que los investiguen y sea un juez el que determine su culpabilidad.
Pero no, el PRI sigue con su demagogia, exhibiendo la corrupción de sus militantes en los medios de comunicación pero sin tocarlos con el pétalo de una auditoria, sin siquiera arrebatarles y regresarle al pueblo el dinero que se han robado o meterlos a la cárcel si es que se aliaron con la delincuencia.
Parece muy claro que Yarrington, Duarte y sus seis mosqueteros, más muchos alcaldes y gobernadores, en funciones y ya retirados, han resultado verdaderos rateros, delincuentes que han sumido en la violencia, inseguridad, y pobreza a sus pueblos, pero esto no se trata de publicarlo en periódicos, en radio, televisión e internet, no, esto se trata de obligarlos a reparar los daños, meterlos a la cárcel y que paguen todo lo que hayan hecho.
Vaya, si el tema de Duarte no fuera una burla para la gente eso parece ya que finalmente nada gana un ciudadano con saber que un político o política fueron corruptos en el tiempo que estuvieron al frente de un gobierno o dependencia, es más, ni siquiera se puede pasar como un acto de justicia exhibirlos ante la opinión pública, no, lo urgente es que paguen ante las autoridades, que los metan al bote si lo merecen y que les hagan regresar lo que se hayan robado, el botín de su saqueo.
Para concretar, Veracruz está terriblemente dañado por el gobierno que hizo Duarte, sumido en la inseguridad, la violencia, con muchos muertos por todas partes, también sus finanzas son débiles, los indicios de corrupción se ven por todos lados y seguramente la situación será peor en algunos meses o años y nada de eso se corregirá porque el PRI le quita sus derechos políticos al gobernador que se va.
Sin van en serio los tricolores deberían comenzar a armar un expediente con los indicios de la corrupción, turnarlo a las autoridades correspondientes y no descansar hasta que se reparen los daños y se castigue a los culpables de cualquier delito que se haya cometido.
Todo parece un circo, una burla, pactos entre los hombres del poder, el sistema se vacuna y se protege haciéndole creer a la gente que no se tolera la corrupción, pero hasta ahí, no pasa de una simulación, de una torpe simulación.
Aquí, a los de Tamaulipas, hay que preguntarles si saben de algún peso que le hayan quitado a Tomás Yarrington y retornado a quien dañó, obvio no, todo mundo finge que no lo encuentran, que huye, la realidad solo los poderosos la saben pero de que goza de impunidad, la goza.
Esa es la simulación que hace el PRI, hablan, hablan, y hablan, acusan pero no actúan y con eso no repararán daños ni resolverán los problemas que han causado sus peores gobiernos, de nada sirve que la dirigencia nacional de un partido actúe, como en este caso, simulando ser hombres de horca y cuchillo contra sus militantes cuando la realidad solo los protegen al hacer político un tema que debería ser de la Procuraduría estatal, de la PGR, de las Contralorías y de otras instancias y que debería terminar con un hombre en la cárcel y no carcajeándose porque le han quitado sus derechos partidistas.
En otras cosas… estuvo el secretario de la Defensa Salvador Cienfuegos en Tamaulipas, sin la menor pena recogió un reconocimiento que se le entregó por parte del gobierno de Egidio Torre Cantú al participar en la lucha contra la delincuencia y la inseguridad, una cosa buena dejó su visita, en entrevista con los medios de comunicación garantizó que estarán en Tamaulipas unos 7 mil elementos al empezar el gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que ya existen acuerdos para que permanezca y acaso ampliar su número.
Con una asistencia de alrededor de cinco mil personas, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) llevó a cabo la segunda edición del Día del Investigador, que este año reunió la participación de más de 250 profesores e investigadores de instituciones científicas y de educación superior del estado, para dar a conocer a la sociedad sus innovaciones, proyectos y desarrollos en diferentes campos de la ciencia y la tecnología.
El evento realizado en el tradicional Paseo Pedro José Méndez de Ciudad Victoria, congregó a las familias y a cientos de niños, adolescentes y jóvenes que participaron animadamente en los eventos que se programaron para fomentar en un estrecho vínculo con la sociedad, la divulgación del quehacer científico de Tamaulipas.

Share Button