4/05/15.- En todas las casas de empeño de la localidad está impactando la crisis económica que se vive en este municipio a falta de circulante, ante la ausencia de empleos, por el alto costo de los servicios básicos, y ahora más para sortear los diversos gastos que se generan por la cuestión de la educación. Las prestadoras de dinero ya no agarran aparatos eléctricos, ni bocinas, sólo pueden prestar dinero por oro y por plasmas, «ya no tenemos espacio», es la palabra de defensa de los propietarios de las casas de empeño para negar el servicio a quienes acuden ante ellos por la inminente necesidad de dinero.
Saturadas
Ya no hay espacio, una y otra vez es lo que repiten los usureros cuando llegan las personas a dejar sus televisores, bocinas, guitarras, consolas, estufas, refrigeradores, lavadoras, todo eso ya no tiene aceptación entre quienes se dedican a la legal actividad del prestamismo. Ramiro Íñiguez Acosta, un padre de familia que necesitaba urgentemente dinero para comprar medicamentos para su mujer, ayer acudió a las casas de empeño de la zona centro llevando consigo un televisor, que dijo había pagado en abonos a una casa comercial, «tenía la esperanza de que me prestaran un dinerito por mi aparato y me lo traje cargando, caminando desde la colonia Flores Magón» al llegar ante el encargado de la casa de empeño ubicada en la zona centro me dijo que ya no prestaban dinero por estos aparatos.
Juan Cárdenas Torres / El Bravo