26/05/2016 – De acuerdo con Jorge Aguirre, presidente regional de la Unión de Empresarios y Comerciantes del Noreste (UCEN), revela que en la pasada reunión de miembros de dicho organismo que comprende Matamoros, Reynosa y Valle Hermoso, se detectó una caída del poder adquisitivo en las familias de un 6 por ciento en los últimos 5 meses.
Asegura que esta condición que atraviesan las familias de no tener dinero suficiente, está impactando en su propia actividad, ya que esto igualmente se ve reflejado con la caída de las ventas que gradualmente presenta un descenso de entre el 1 y 2 por ciento mensual.
Ante ello asegura que van a mantener operativas las reuniones de manera permanente, esto con la finalidad de monitorear este comportamiento de compra y ante ello, establecer estrategias que puedan ayudar a la economía familiar y no permitir que el comercio nuevamente caiga como ha sucedido en otros años.
Sobre esto comenta, “esta situación es actualmente una de las principales preocupaciones, ya que en las juntas ordinarias de este grupo de empresarios, se ha detectado que las familias tiene ingresos menores, esto por la pérdida de empleo y otra es por incrementos en productos de la canasta básica, motivo por el que han tenido que modificar las estrategias de venta”, indica.
Frontera la más golpeada
Asegura que tales datos fueron comparados con otros organismos empresariales de otras entidades, lo que dio como resultado un comportamiento que se acentúa en la zona norte de Tamaulipas, esto derivado a que el tipo de cambio aún sigue volátil e impactando en la economía de las miles de familias que aquí habitan.
Añade que el proveedor de esta latitud tiene que recurrir al mercado americano o para abastecer sus bodegas, por ello el costo de los productos y lo caro del dólar se refleja en el precio final al comprador, situación que si bien no afectó en un inicio, hoy en día es un factor que ha reducido también el consumo.
Compran menos productos
Fernando Valdez, comerciante abarrotero de la ciudad, asegura que esta condición de las familias es un fenómeno casi generalizado en el país, por ello asegura que las mismas empresas con el fin de no perder ventas, sacan al mercado productos con presentaciones de menos contenido y más económicos.
Asegura que la tendencia de compra en los últimos cinco años se ha encaminado a reducir las cantidades de lo que consumen, esto significa que aquellas familias que compraban un kilogramo de un determinado producto o alimento, actualmente esto lo redujeron a 800 gramos, posteriormente a 500 y así sucesivamente.
Ante ello asegura que las mismas empresas nacionales también han tenido que adaptarse a este nuevo sistema de consumo, por lo que sus artículos ahora vienen con presentaciones más reducidas en producto y con un costo menor que permitirá seguirse consumiendo.
Y es que esta situación ya se observa a nivel internacional, esto debido a que recientemente la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), alertó al Gobierno de México sobre la precarización laboral y el poder adquisitivo de las familias, esto al calificarlo como “una bomba de tiempo”, motivo por el que este organismo internacional hace un llamado para que la economía de país deje de depender de Estados Unidos.
Mario Alberto Hernández