12/09/2016 – Reynosa.- El 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, en Reynosa existe una fundación la cual tiene como objetivo concientizar a la población sobre los síntomas que puede presentar una persona para llegar a consumar un suicidio.
Los motivos que orilla a una persona a tener pensamientos suicidas son diversos, sin embargo, los más frecuentes son la soledad, crisis económica y las decepciones amorosas, esta última se ha incrementado en los jóvenes.
Según la estadística de la Fundación «Elsa Alejandra», uno de cada 20 personas que intentan el suicidio logran su objetivo.
Carmen Flores, presidenta de la Fundación «Elsa Alejandra», comentó cómo surgió la fundación que representa.
Elsa Alejandra, una joven de 16 años y en honor de quien lleva el nombre dicha fundación, tuvo ciertos cambios que la familia por falta de información no pudo identificar.
Alegre chica
Era una chica alegre que cursaba la preparatoria, un día su abuela fue por ella a la escuela y caminando por la calle le dio un pellizco y le dijo «¡Vi una pulguita roja abuelita!», refirió su abuela Carmen Flores.
Horas más tarde la encontraron sin vida en su habitación, ya que investigaron el posible motivo fue, la ruptura con quien fue su novio, y a quien Elsa Alejandra le había pedido que regresaran.
Quizá, si se hubiera identificado los síntomas o si se hubiera tenido mayor comunicación con la familia se hubiera atendido la problemática a tiempo.
Ahora, los integrantes de dicha fundación se dedican a dar conferencias y terapias en la escuelas a los jóvenes que presentan conductas que quizá puedan llevar a tener pensamientos suicidas.
Los síntomas
Los síntomas que presenta una persona que tiene pensamientos suicidas pueden identificarse, por ejemplo, si la persona es muy social y de repente se aísla de la familia, deja de comer, de salir con los amigos, es un foco rojo que se enciende para que se inicie una investigación y saber qué pasa con esa persona.
Otro puede ser, el hecho de hacer comentarios como «no sirvo para nada», «será mejor no estar en este mundo», «nadie me quiere», «mejor debería estar muerto», son frases cortas, pero con gran significado para quien las dice, y quien las recibe, ya que puede ser la diferencia entre salvar una vida que está en depresión o dejarla que llegue el momento de que atente contra su integridad física.
El tratamiento
Para una persona que presenta ideas suicidas, el mejor tratamiento es la ayuda psicología y el apoyo moral de la familia, que le haga ver lo importante que es, y lo mucho que vale, elevar su autoestima, y tratar de dar solución al problema que está desencadenando la serie de conflictos en su mente.
Agencias