19/05/2016 – Ciudad de México.- Aunque en la región de América Latina, la exposición de los bancos al sector de la industria petrolera y del gas es aún limitada, dado que la mayoría de las empresas de estos rubros se financian principalmente en los mercados de capitales, en algunos países como México es considerable con relación al capital de la instituciones, refiere un reporte de Moody’s.
La agencia calificadora destaca, no obstante, que la gran mayoría de la exposición de los bancos son a empresas petroleras estatales, por lo que existe una probabilidad de moderada a muy alta de que éstas reciban el apoyo gubernamental si es que fuera necesario, lo que reduce el riesgo para las entidades financieras.
Incumplimiento
Pese a ello, destaca que en algunos países estas exposiciones son considerables con relación al capital de los bancos, y el incumplimiento de uno de estos deudores ocasionaría problemas serios y de gran alcance para el sistema bancario.
Moody’s indica además que en respuesta a los fundamentos de debilitamiento del sector, los bancos se han vuelto menos dispuestos a extender el crédito, a pesar de las recientes necesidades de financiamiento de las empresas.
En el caso de México, la agencia calificadora explica que la exposición de los bancos al sector del petróleo es más alta que la de sus pares de Brasil y Colombia, con más de 6% del total de la cartera.
“Los bancos en México han mantenido tradicionalmente altas exposiciones a Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que aumentó considerablemente durante el 2015, cuando los prestamistas intervinieron para satisfacer las necesidades de financiación de la empresa”, menciona.
Moody’s estima que los préstamos bancarios totales a Pemex representan un promedio de 37% del capital ordinario tangible entre los bancos privados y hasta 45% en el caso de los bancos propiedad del gobierno.
Destaca que los bancos privados mexicanos, al parecer, no tienen apetito para aumentar más su exposición a Pemex, pero esto también tiene que ver con los problemas que surgieron en los últimos años derivados de casos de fraude.
“Por otra parte, la mayoría de los préstamos a los proveedores de Pemex son estructurados de una manera que permita al banco solicitar el rembolso directamente desde la empresas estatal en el caso de que no se pueda pagar, ayudando a limitar los riesgos para los prestamistas”, expuso.
En el caso de Brasil, Moody’s refiere que la exposición de los bancos a la industria de petróleo y gas es de entre 1 y 6% de su cartera total y de alrededor de 30% del capital ordinario tangible de los seis más grandes que representan más de 80% de los activos del sistema.
Por otra parte, en Colombia la exposición de los bancos al sector es de sólo 2.5% de la cartera y de 33% del capital ordinario tangible.
No les preocupa
Representantes de algunos de los bancos más grandes de los que operan en México (BBVA Bancomer, Banamex y Banorte) han afirmado recientemente que no les preocupa la situación financiera por la que atraviesa Pemex, pues confían en que el proceso de reestructuración por el que atraviesa hoy día, y que incluye inyección de liquidez del gobierno para pagar a acreedores, funcione.
Incluso aseguran que la llave del crédito sigue abierta para el sector petrolero, que incluye a Pemex y a sus proveedores.
Banamex consideraba apenas el lunes que, de seguir como va el proceso de reestructuración de la empresa productiva del Estado, en el 2017 sus finanzas podrían ya estabilizarse.
Agencias