29/08/15.- La policía de Texas, Estados Unidos, está hoy a la caza del asesino del asistente de alguacil Darren Goforth, quien fue ultimado a tiros anoche en una gasolinera del condado Harris.
Goforth, de 47 años, llenaba el tanque de su carro patrulla cuando un hombre se le aproximó por la espalda y le disparó, relató este sábado en rueda de prensa el alguacil (sheriff) del condado Harris, Ron Hickman.
Cuando Goforth yacía ya en el suelo -explicó-, el sospechoso volvió a dispararle varias veces y el oficial murió en el lugar.
Se trató de «un asesinato no provocado al estilo ejecución», agregó Hickman, mientras las fuerzas del orden llevan a cabo en el área de Houston una «cacería humana» para llevar a la justicia al autor del crimen.
Las autoridades suponen que el criminal -aparentemente un afroamericano- tendría entre 20 y 25 años y habría escapado en una camioneta roja Ford Ranger, de acuerdo con unas fotos captadas por una cámara de vigilancia.
El agente asesinado «a sangre fría» -según otro oficial- contaba 10 años de experiencia y dejó una esposa y dos hijos.
Durante 2015, más de una veintena de oficiales del orden han muerto a tiros en Estados Unidos.