Aumentan a 30 las víctimas


Abbott ya había decretado 70 condados de Texas como zonas de desastre, pero la declaración presidencial, la noche del viernes, implica la liberación de fondos federales para contribuir a la reconstrucción.

Dallas, Texas (Agencias) 1/06/15 .- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una declaración de desastre mayor para las zonas de Texas más golpeadas por las inundaciones y las lluvias récord en el estado.
Al menos 30 personas han muerto por una serie de tormentas en Texas y Oklahoma que comenzaron el fin de semana pasado.
Solamente Texas suma 26 de esas muertes y 11 casos de personas desaparecidas.
“Comunidades de todo el estado de Texas han experimentado una destrucción devastadora, daños y -en los casos más trágicos- pérdidas de vidas debido a la grave y persistente situación meteorológica que ha afectado a nuestro estado durante semanas”, dijo el gobernador Greg Abbott.

70 condados en desastre
Abbott ya había decretado 70 condados de Texas como zonas de desastre, pero la declaración presidencial, la noches del viernes, implica la liberación de fondos federales para contribuir a la reconstrucción.
La declaración presidencial implica la liberación de fondos federales para contribuir a la reconstrucción. No se han publicado estimaciones de los daños en Texas, que tiene una economía de 1,4 billones de dólares al año y es el mayor productor de energía del país.
Cerca de 2 mil voluntarios y 100 miembros de un equipo de élite de rescate buscaban ayer a un grupo de personas cuya casa de vacaciones fue arrastrada por una inundación en el río Blanco. Las lluvias han provocado que los ríos y lagos del estado crezcan tanto que podrían regresar a sus niveles normales hasta julio.

Rescatistas rastrean víctimas
Un puñado de voluntarios caminaba por las orillas fangosas y con arbustos del río Blanco, en el centro de Texas, en busca de varias personas desaparecidas todavía, días después de que la casa donde se alojaban fue barrida por una inundación masiva.
Un osito de peluche atrapado en un árbol pareció un recordatorio de que hay niños entre los desaparecidos. Los voluntarios, dirigidos por Toby Baker, miembro de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, pusieron una marca donde hallaron el juguete. Hablaron de los pijamas que vestían los niños la noche que el río crecido los arrastró.
Baker acudió en calidad de voluntario extraoficial, pues uno de los desaparecidos es un amigo de la infancia. “Tengo una familia joven”, dijo el viernes. “Quiero creer que alguien haría lo mismo por nosotros”.
Ríos y lagos alrededor de Houston, San Antonio y Dallas estaban todos crecidos y era probable que las inundaciones no cedan pronto, pues los meteorólogos pronosticaron más lluvias este fin de semana.
Una iglesia en Wimberley, una pequeña ciudad turística a unos 35 kilómetros (20 millas) al noroeste de donde el grupo de Baker estaba buscando, se volvió un punto de encuentro para los voluntarios que han venido a ayudar a buscar a los desaparecidos en esa zona.

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