10/11/16.-Un equipo que se reencontró con su esencia y otro que perdió completamente el rumbo. Fue 3-0 para Brasil sobre Argentina , pero podrían haber sido mucho más. Porque la ´mayor diferencia en el clásico no estuvo en lo futbolístico, sino en el espíritu: ni siquiera tuvo vergüenza el conjunto de Edgardo Bauza en el Mineirao, frente a un rival que recuperó la alegría de jugar a la pelota tras los años oscuros de Dunga y Scolari. Y ahora, la chance de que la Albiceleste no viaje a Rusia 2018 empieza a ser verdadera.
Poco menos de media hora duró el ímpetu del visitante en Belo Horizonte. Antes del tanto de Philippe Coutinho, a los 25 minutos de juego, el equipo del Patón intentó presionar en campo rival y ser dueño de la pelota. Incluso, tuvo un par de situaciones de gol en los pies de Enzo Pérez y Lucas Biglia. Sin embargo, a partir de que el local consiguió el 1-0, todas las ideas se esfumaron. Tuvo la pelota Argentina, porque así lo dejó la Verdeamarela, pero nunca más generó peligro cierto en el área de Alisson. Y, mientras tanto, el conjunto de Tite se hizo un festín de contragolpe.
A las espaldas de un Pablo Zabaleta que jugó un partido pobrísimo y con las facilidades que le otorgó un mediocampo albiceleste que se dedicó a correr la pelota siempre desde atrás, Brasil llegó muy fácil al 2-0 tras una pared entre Neymar y Gabriel Jesús, que el hombre de Barcelona definió con categoría ante Sergio Romero. Cuando llegó el entretiempo, la sensación era de partido liquidado: lo único que restaba saber era cuánta sería la diferencia de goles.
Fueron tres, finalmente, porque cerca del cuarto de hora Paulinho aprovechó un error grosero de concepto de Emmanuel Mas para convertir su tanto. Pero la cuenta podría haber aumentado en varias oportunidades. Porque Neymar hizo lo que tuvo ganas por la izquierda. Y porque la única respuesta que partió desde el lado de Argentina fue la violencia. Hasta Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, pasó totalmente inadvertido por el Mineirao. Ni que hablar de Gonzalo Higuaín, que no tuvo remates al arco.
Con la derrota, la segunda en cinco partidos del ciclo Bauza, la Albiceleste quedó sexta en la tabla y si su situación no es del todo crítica es únicamente por el resto de los resultados que se dieron en la jornada. Del otro lado, el panorama es completamente el opuesto: con los tres puntos en el bolsillo, Brasil logró mantenerse en lo más alto de la tabla y empieza a tener su clasificación mundialista asegurada.
Agencias