19/12/2016 – Debido al incremento de accidentes en casa por vacaciones, donde los niños son los principales afectados, el departamento de Bomberos lleva a cabo un programa de prevención y concientización entre la comunidad, donde se exhorta a las familias a evitar riesgos para los niños, y a los menores se les inculca el uso adecuado de los números de emergencia, para que no hagan bromas.
Internacional
Precisamente en enero entra en operación el número de emergencias 911 en lugar del 066, ya se están haciendo pruebas, pero hasta que llegue el momento, las autoridades le darán difusión.
El comandante de Bomberos, Carlos Martínez, este fin de semana dirigió personalmente estas actividades en el fraccionamiento Pueblitos, donde la agrupación “Soy Vecino” organizó una posada infantil, donde hizo un llamado a padres de familia y sus hijos a considerar el peligro de jugar con cerillos, no sobrecargar los contactos eléctricos, y les dio a conocer los números de emergencia.
Orientación
En el evento, organizado por la coordinadora vecinal Mara Pineda, donde participaron representantes de Protección Civil, del departamento de Educación Ambiental y el ingeniero Guillermo Valdés, de la empresa Neo Casa, Carlo Martínez, explicó a los asistentes la importancia de no hacer bromas con los números de emergencia, porque movilizan a las unidades de auxilio en Valdés, generando gastos innecesarios, con riesgo de desatender a la ver una real situación de peligro.
Les dijo que para cualquier situación de riesgo deben marcar al 066, donde se les canaliza a la policía, Tránsito, Marina, Bomberos, Protección Civil, donde deben explicar el tipo de emergencia, el lugar donde se ubican.
En el caso de los bomberos, no sólo atienden incendios, sino que asisten a personas accidentadas en vehículos, derrames de hidrocarburos, atención de problemas de abejas, animales atrapados y fauna nociva.
Auxilian en el rescate de familias en caso de eventos meteorológicos, como inundaciones, huracanes, frío intenso y otros.
Luces
Un tema de temporada es el uso inapropiado de luces navideñas y fuegos artificiales, donde se recomienda no permitir que los niños los operen, en su defecto, que siempre un adulto esté supervisándolo.
Los incendios y quemaduras don el resultado de la falta de precaución en este contexto.
Agencias