Acusan de extorsión a un brujo santero
22/01/2016 – Un curandero de nombre Miguel Ángel Hernández Cano, quien se autonombró como fraccionador autorizado para lotear y comercializar los terrenos de una colonia que denominó Ampliación Nueva Correcaminos, fue responsabilizado de lo malo que le pudiera ocurrir a algunas familias que adquirieron lotes en ese lugar y que luego los corrió y les aseguró que tenía tres camionetas con gente armada a su disposición para que actuaran en caso de que regresaran.
El curandero, quien en sus ratos libres se dedica a hacer limpias y curaciones esotéricas, enfrenta ya varias denuncias en su contra pues ofrece los terrenos y pide 700 pesos por cada posesión y después sin motivo alguno los desaloja aprovechando que tiene un grupo de choque compuesto por varias personas que andan armadas de machetes, los que sacan para atemorizar a la gente que no se quiere salir por las buenas.
Afectados
Por lo anterior, Aniceto Ríos Duñeza, uno de los afectados, ayer acudió a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia en el Estado para ampliar los cargos en contra de el curandero Miguel Ángel, al que responsabilizó junto con Cipriano Jacobo Meza de lo malo que le pudiera ocurrir a él o a su familia.
La víctima dijo que él y su familia le entregaron a Miguel Ángel 2 mil 100 pesos por la posesión de tres terrenos, y al exigirles que les diera un recibo de las cuotas que pide en las juntas, éste le exigió que desalojara y le volteó a la gente asegurando en la asamblea que era un violador.
El curandero aseguraba a sus víctimas que el ITAVU y la Presidencia Municipal lo habían autorizado para estar al frente de esa colonia de nueva creación, pero lo anterior fue desmentido por los funcionarios de esas dependencias, las que aseguraron que este señor no tenía ninguna relación.
Por lo anterior se presentaron varias denuncias en su contra que se están ventilando en las unidades investigadoras y ayer se amplió una de ellas, responsabilizando a Miguel Ángel de lo malo que les pudiera ocurrir, pues además de negarse a regresarles sus posesiones y dinero que le entregaron, les dijo que estaba protegido por un grupo armado que se desplazaba en tres camionetas y que no respondía de lo que les pudiera pasar a los afectados.
Jesús Torres
