Jorge Alberto Pérez González
11/12/2016
MINI-REFINERÍAS EN TAMAULIPAS
Aida Zulema Flores Peña es mi amiga desde hace mucho tiempo, ella recibió la encomienda de dirigir el PRI estatal de Tamaulipas por prelación y como es abogada, sabe de leyes y de respeto a los estatutos del partido.
En su rendición de protesta, prometió cumplir y hacer cumplir los mismos, además de las leyes que de ellos emanan, por ello me atrevo a mencionar aquí el Articulo 164, que en su párrafo tercero dice: “En ausencia definitiva del presidente, el cargo lo ocupará el secretario general, quien convocará a elección en un plazo de sesenta días al consejo político que corresponda, para que proceda a realizar la elección del presidente sustituto que deberá concluir el periodo estatutario correspondiente”.
El periodo para el que fue electo Rafael González Benavides, vence en diciembre del 2017, por lo que a partir del pasado sábado 3 de diciembre, el PRI de Tamaulipas no tiene presidente interino y cualquier decisión que se tome carece de validez.
Siempre he pensado que el asesinato de Rodolfo Torre Cantú fue un crimen de estado que buscaba enfrentar a los grupos políticos para el relevo del mismo, hoy me doy cuenta de que a veces los planes malévolos llevan un poco de más tiempo para hacerse realidad.
Las fallas al debido proceso sin duda provocarán un éxodo.
Pero pasemos a cosas más interesantes, yo no hablo inglés, llegué a vivir a la frontera en 1968 y en mi educación primaria nunca hubo clases del idioma extranjero, sin embargo eso no me impide buscar comunicación con los vecinos, pues entre mi esfuerzo y el de ellos, logramos entendernos.
Esta semana en una comida en Texas tuve la oportunidad de enterarme que los inversionistas americanos ven con interés lo que significan las reformas energéticas en México.
Desde su amplia óptica a futuro, la posibilidad de crecimiento es viable a pesar de la llegada de Trump, pues nuestro país tiene mucho potencial al abrir sus puertas a la inversión extranjera en el ramo energético.
Y esto tiene que ver con las gasolinas, pero no en el sentido que se le ha dado a la supuesta facilidad para que cualquiera pueda importarlas, pues para que esto suceda, deben de existir laboratorios que certifiquen la calidad del producto.
Con quienes compartí los alimentos son los propietarios de TX INTERCOM, Oil & Gas Engineering y por ellos sé que el crecimiento de la demanda en México de gasolinas y diesel es de un 3 % anual.
Actualmente se estima que las importaciones de gasolina en el país llegan a casi el 50% mientras que en el diesel alcanzan casi el 40%, porcentajes que tienden a subir al aumentar la demanda en los próximos años.
La gran mayoría del crudo que se extrae en México es de tipo “pesado”, lo cual explica por qué ha bajado la producción de carburantes en el país, pues la nueva normatividad se enfoca principalmente en la protección del medio ambiente.
Ellos explican que al permitir la importación de crudo “ligero” o “condensado” se abren las posibilidades de crear en diferentes localidades, mini-refinerías modulares.
La creación de esta nueva industria abriría el potencial para que se instalaran en sus cercanías laboratorios locales independientes que verifiquen y garanticen el cumplimiento de la normatividad.
Los texanos tienen años en este proyecto, de hecho explican que han logrado un convenio exclusivo con el IMP, (Instituto Mexicano del Petróleo) para la instalación y desarrollo de esta variante en la producción de hidrocarburos.
Han estudiado la problemática del país, saben del caos en que se puede convertir la indiscriminada importación, tienen en sus manos no sólo los dólares necesarios, sino la solución a las desventajas.
Desde su óptica nuestro estado tiene muchas ventajas para que ellos entren a México, pues pueden instalar este tipo de refinerías en áreas que no son tradicionalmente petroleras, pero que cuentan con vías de acceso para la materia prima y la distribución de sus productos terminados.
Desde hace algunos días un legislador local y un senador de la República han abordado este tema, resultaría interesante saber que ellos buscarán la mejor opción que representan los texanos, pues todos dudarían de la realización de un proyecto a tras mano.
El abanico de posibles nuevos inversionistas se abre, sólo habrá que ver la respuesta que el gobierno le dé, a la posibilidad de instalar MINI-REFINERÍAS EN TAMAULIPAS.
Jorge Alberto Pérez González
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