Vida Diaria

Rosa Elena González

2/12/16

Lo que el viento se llevó…

Al hablar de lo que el viento se llevó no crea que nos referimos a todo lo que se llevan los vientos huracanados en tiempos de tormentas.
Tampoco le hablamos de la taquillera película que se convirtió en best seller y que relata la vida de una joven que vivió la guerra civil con una obsesión amorosa que marco su vida.
Nos referimos a que allá en Ciudad Madero el cabildo determinó que cambiarían nombres de algunos inmuebles de aquel municipio.
Los nombres que en la pasada administración les grabaron a edificios, avenidas y centros recreativos cambiarán, unos regresarán a su antigua nomenclatura y otros tendrán nueva asignación, pero ninguno servirá para hacer tribuno a personalidades.
Por ejemplo, la avenida Rodolfo Torre Cantú regresará a su antigua nomenclatura que era avenida Tamaulipas, lo mismo sucederá con el complejo deportivo ubicado en el paseo turístico al cual se le impuso el nombre de Egidio Torre López, ese de ahora en adelante se dará a conocer como el polideportivo Miramar.
No dude que el resto de los municipios tomen el ejemplo de Madero y terminen con el culto a las personalidades, de hecho en algunas ciudades ya hay petición de la misma ciudadanía de que se haga el cambio de nombre a calles y colonias que llevan el nombre de TOMÁS YARRINGTON.
Haciendo memoria de los mandatarios de los que no se ve que se tengan colonias, escuelas, calles o centros recreativos con sus nombres, sus esposas o familiares solo esta EMILIO MARTÍNEZ MANAUTOU, los que le siguieron se enloquecieron.
Por supuesto que es válido que les impongan nombres de mandatarios algunos inmuebles siempre y cuando se lo ganaran con sus acciones, por ejemplo, si una clínica u hospital lleva el nombre de un doctor debe ser porque este le aportó mucho a la ciencia de la salud.
Si un centro deportivo lleva el nombre de algún personaje debe ser porque fue una gloria o porque hizo brillar a Tamaulipas más allá de las fronteras, por ejemplo JUAN DANIEL, el joven con síndrome de Down que mucho le ha aportado a nuestro Estado.
La imposición de nombres a centros educativos, culturales o deportivos, así como hospitales, avenidas, colonias y de más no deben ser por cumplir caprichos o vanidades.
Como dijera JUAN GABRIEL, pero que necesidad, tan sencillo que debe ser todo, si se trata de personajes que se dedican o dedicaron a la política pues que sea en sus institutos políticos donde les asignen un espacio a sus nombres.
A menos que fueran gobernantes muy queridos que sus obras perduran y a pesar del tiempo la gente les sigue recordando con cariño y agradecimiento pues es válido que algunos espacios lleven sus nombres, lo de mas es vanidad.
Lo que no se entiende es porque tienen que ponerle el nombre de las esposas, padres o parientes de los gobernantes a obras públicas, peor si no le aportaron nada a la grandeza del Estado.
Cierto, hay sus excepciones, por ejemplo, doña BERTHA DEL AVELLANO sigue siendo muy querida por el pueblo, la gente de las colonias la recuerda con agrado.
En fin, la situación es que en Madero cambiarán los nombres de inmuebles y nomenclaturas que los tengan de personajes relacionados con el ex gobernador EGIDIO TORRE, ¿alguien se opondrá o esos nombres extrañarán?
Quién sabe, pero al trascender la información de lo que el cabildo en Ciudad Madero decidió no faltó quien dijera que se comienza a escribir la historia, la nueva película tamaulipeca titulada, «Lo que el Viento se Llevó».

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