24/11/2016 – A pesar de que el movimiento financiero se estima de bajo a regular, aparte de la competencia que representan las sucursales locales de comercios dependientes de grandes cadenas, consideran relativamente buena la alternativa de la venta por catálogo de artículos para el hogar y de cosméticos.
Ventas por catálogo
En gran mayoría se trata de mujeres las que se encargan de la venta por catálogo, y precisamente con algunas de ellas se entabló plática, comentando que en gran parte el motivo por el que se animaron es contribuir en el gasto familiar “y en ocasiones por al menos ya sea ganar reducir o que cubra el equivalente de lo que nos gustó del determinado catálogo, pero si hay compañeras que se dedican de lleno y se ganan efectivo y premios en especie, y eso sí está difícil”.
Operatividad
Definen que el índice de ventas depende de la calidad de los productos que ofrecen, los costos, pero también es determinante el carisma de la vendedora. “Se dan casos en que no se animan a comprarte porque no cuentan con suficiente recurso, pero también hay veces en que si necesitan y si tienen con qué, pero prefieren siempre hacer el gasto favoreciendo a quien le tengan simpatía o de perdido no te caiga mal”. Indican que es por eso importante que la persona que se dedique a este tipo de actividad, esté consciente y dispuesta a ofrecer su mejor semblante, “hay que ser amable y paciente, así como conocer y saber explicar las virtudes de cada producto o artículo que vas ofreciendo, si es que quieres tener éxito”.
Factores pro venta
Sin embargo recalcan que sin duda hay factores que limitan el margen de las ventas, como lo es el gasto en gasolina, por lo que es más fácil aprovechar el ofrecer el catálogo a personas por ejemplo de un núcleo laboral cercano o del que se forma parte, a la vez que realizar la promoción vía internet; “pero ese sistema solo se facilita a los que conocen sobre el manejo de la computadora o que tengas en la familia quien te ayude, que por lo regular son los jóvenes los que son competentes en ese ramo”. Agregan que “cargamos el catálogo a todas partes, a veces da tiempo para ofrecer o dejarles un día o dos el cuadernillo, para que tengan tiempo de señalar lo que les agrada, y ahí si comprometidamente nos vemos en la necesidad de buscar la forma de ir a recoger el catálogo, le hagamos como sea, a pie, en moto, camioneta y en el caso último se gasta gasolina y desde luego se refleja en disminución en la ganancia”. Indican que sin duda el costo en gradual del combustible, perjudica en todos los ámbitos, incluyendo a los oficios más sencillos; “eso es uno de los inconvenientes primordiales que frenan, pues es mejor la recomendación personal máxime cuando acompañas con demostración del producto”.
Agencias