9/11/2016 – La temporada de cacería de paloma ala blanca, que fue factor de mejoría a la economía regional, no ha podido repuntar como los prestadores de servicio lo quisieran, debido al tema de la inseguridad que sigue siendo incierto para los turistas cinegéticos, esperando que se reactive la actividad y que se destinen recursos para rehabilitar las instalaciones de los ranchos cinegéticos que se encuentran severamente dañados.
Movimiento
Durante la llegada de los cazadores de paloma, venado o cualquier actividad cinegética se generaban fuentes de empleo y mediante la adquisición de diversos productos en las negociaciones de los cazadores deportivos y empleados, quienes vigorizaban las actividades comerciales del área rural y colonias urbanas de la cabecera municipal.
De acuerdo a la información dada a conocer se establece que por el momento vienen operando dos campos cinegéticos en el municipio, donde han estado arribando una cantidad considerable de turistas que vienen a practicar la cacería deportiva, al encontrarse vigente el periodo de la temporada de paloma ala blanca.
La mayoría de los visitantes que realizan estas acciones generan fuentes de empleo temporal al contratar a personas para que realicen el levantamiento de las aves que cazan los turistas que provienen principalmente del vecino país y Canadá.
Potencial
Ante las actividades que se llevan a cabo en los campos cinegéticos, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente –Profepa- realiza los trabajos de monitoreo que se hacen desde Matamoros hasta Jiménez, sin que hasta el momento se tenga conocimiento del levantamiento de un acta administrativa en los campos, por cometer irregularidades.
Las temporadas de caza son palomas a la blanca y de collar, codornices, patos y gansos, teniendo gran potencial y se espera tener más demanda de cientos de cazadores que esperan reactivar la actividad en toda la región.
Cabe señalar que la actividad cinegética en San Fernando, la región es un gran potencial y que activar este rubro impulsa mejoras en la economía de todos como años atrás donde llegaban miles de cazadores durante la temporada de cacería de diversas especies que se contempla del 5 de agosto al 26 de febrero.
Instalaciones
El abandono durante seis años y los daños causados por algunas personas, convirtieron la instalaciones de los ranchos cinegéticos en ruinas que requieren de recursos frescos para su rehabilitación y funcionamiento, ante lo que se requiere que las dependencias gubernamentales entren al rescate de la industria sin chimeneas.
Agencias