10/10/16.-Cuando uno está cansado, es más difícil eludir las tentaciones de comer algo rico o «faltar» al gimnasio. Lo único que quieres es acostarte en el sofá a ver televisión y mientras disfrutar de algún snack. Conoce los factores que te quitan la energía.
Dale prioridad a tu salud
Para mantenerte sano, sigue una dieta saludable, dedica al menos 30 minutos diarios a la actividad física y tómate tiempo para descansar, pues está comprobado que dormir poco impide que el organismo funcione a pleno, y puede provocar aumento de peso.
Deja ir a los que viven quejándose
No les dejes mucho lugar en tu vida a quienes solo viven quejándose y hablando de problemas, historias desastrosas, miedos y prejuicios. Si alguien busca un cubo para echar su basura, trata de que no sea en tu mente. Las quejas y las malas noticias producen angustia y ansiedad.
Delega lo que prefieres no hacer
Termina o delega aquellas tareas que no te agradan y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. En el caso de la actividad física, que es indelegable, busca conectarte con el ejercicio. Los logros, las mejoras y los objetivos cumplidos te recompensarán.
Tira, recoge, organiza
Nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Dale un lugar a un nuevo “tú”, ese que quiere ser saludable, mejorar, dedicarse un tiempo a sí mismo.
Acepta lo que no puedes cambiar
Aceptar no significa resignación, pero llegado el caso, ¿es tan malo? Nada te hace perder más energía que resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Lo difícil es identificar aquello contra lo que seguir peleando, y aquello que se debe dejar de lado, por ser una causa imposible.
Perdona
Perdona, y termina con las situaciones que te estén causando dolor. Con el tiempo, se convertirán en un recuerdo. Ese peso que se lleva cuando el corazón y la mente están heridos, impide que tengas ganas de levantarte cada día y seguir con tu vida. ¡Éxito con el cambio!
Agencias / El Bravo