29/08/2016 – México.- En México, seis de cada 10 personas que pertenecen a la población económicamente activa (PEA) no cuentan con un esquema de protección financiera, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Lo anterior, abundó el organismo, no permite que cuenten con recursos económicos suficientes para gozar de un retiro digno.
Al respecto, el director de Vida y Pensiones de la asociación, Carlos Gay, estimó que la situación actual de los adultos en edad productiva es preocupante.
“Cuando lleguen a la edad de 65 años, muchos de estos mexicanos dependerán económicamente de terceros, es decir, de sus hijos, familiares, asilos o la asistencia social», afirmó el directivo en un comunicado.
Recursos económicos
Y es que los adultos no tienen planes formales de retiro, por lo tanto, no tendrán los recursos económicos para ser independientes en sus necesidades básicas.
El monto de la pensión que recibirá un trabajador que cotiza en un esquema de seguridad social ya sea del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) al momento de su retiro laboral, dependerá de factores como edad de retiro, años cotizados y aportaciones voluntarias.
En los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se muestra que actualmente sólo 17 por ciento de los adultos mayores percibe una pensión; 58 por ciento de los hombres y 32 por ciento de las mujeres mayores de 60 años reciben ingresos por trabajo o por algún negocio.
La AMIS señaló que en México, el ahorro para el retiro se ubica por debajo de la media internacional, que es de aproximadamente 17 por ciento.
Los trabajadores afiliados al IMSS ahorran 6.5 por ciento de su salario; por su parte, quienes cotizan en el ISSSTE aportan 11.3 por ciento para su retiro, puntualizó.
En el caso de trabajadores que empezaron a cotizar en el IMSS a partir del 1 de julio de 1997, con su ahorro de 6.5 por ciento de su salario base de cotización, al momento de la jubilación únicamente recibirán una tasa de reemplazo de entre 25 y 30 por ciento respecto a su último sueldo.
“Por ejemplo, una persona que percibió 10 mil pesos mensuales durante toda su vida laboral recibirá aproximadamente de 3 mil pesos para vivir su vejez, cantidad que no le alcanzaría para mantener el nivel de vida que tenía hasta antes de retirarse”, reiteró el director de Vida y Pensiones de la AMIS.
Alternativas financieras
Las estadísticas del INEGI también revelan que para el año 2050, 23.3 por ciento de las personas del género femenino y 19.5 por ciento de la población masculina tendrán 60 años en adelante.
Por ello, «es indispensable que se busquen alternativas financieras que garanticen una vida digna cuando se llegue a la tercera edad», recomendó.
Las aseguradoras ofrecen Seguros para el Retiro que pueden contratarse en moneda nacional, extranjera o Unidades de Inversión UDIS, y que representan una opción de ahorro de largo plazo, lo que permitirá a los adultos mayores ser independientes económicamente.
Agencias