16/08/2016 – Hasta cuatro divorcios diarios se registran tan solo en la Oficialía Primera del Registro Civil, lo cual refleja que otra cantidad similar se registra en las otras tres Oficialías de Matamoros y este incremento rebasa en un 50 por ciento los divorcios en 2015, reveló Cecilia Maldonado.
La oficial primera del Registro Civil reveló que hace cinco años, los jóvenes tenían prisa por casarse, formar una pareja y establecer las bases de una familia, pero en la actualidad la urgencia es para terminar con el matrimonio por la vía del divorcio después de uno o dos años juntos.
Los cambios y las cifras
La “oficial de paz” consideró que de alguna manera por las modificaciones en la ley se está generando una cultura de relaciones “light”, donde a la menor provocación se toma la decisión de separarse, sin pensar que las causas que llevaron al divorcio se van a seguir presentando en futuras relaciones.
En ese sentido explicó que la ley ahora permite a una pareja divorciarse con la simple voluntad de uno de ellos y entonces en cada problema que tienen algunas parejas, ya están considerando las posibilidades de divorciarse.
Agregó que las cifras revelan la profundidad de la crisis, pues las tasas de divorcio se han disparado exponencialmente en los últimos dos años y medio; de cada 10 parejas que se unen matrimonialmente, cerca de cuatro terminarán por divorciarse antes de cumplir cuatro años de casados.
Consecuencias en los hijos
En ese orden añadió que las consecuencias de un divorcio por lo general son devastadoras y de larga duración y los más afectados son siempre los hijos, porque ellos no entienden ni aceptan las razones de una separación.
Explicó que es una tarea imposible para un niño tener que digerir la realidad de que uno de sus padres ya no está en la casa y sólo hay visitas semanales o mensuales.
Por su parte la procuradora de Defensa del Menor y la Familia, Leslie Zárate del Ángel, comentó que cuando los menores que sufrieron el divorcio de los padres, al llegar a la etapa de la adolescencia siguen teniendo problemas de adaptación en el medio ambiente donde se encuentren; ya sea la escuela o en su lugar de trabajo.
Y en ocasiones se ha detectado que las personas que actualmente se están divorciando son hijos de padres divorciados y en su formación como individuos les acompaña el temor de que un matrimonio se puede derrumbar cada vez que se presenta un problema.
“Pero sobre todo debemos tener mucho en cuenta que gran parte de los menores que han sufrido abuso sexual y maltrato físico es a manos de un padrastro”, sentenció.
Enrique Chávez