7/07/2016 – Será el 30 de julio la fecha en que concluye el registro de empresas para poder ser beneficiados con el Fondo Frontera que cuenta con un fondo de 40 millones de pesos, sin embargo, las condiciones que ponen las instituciones bancarias han propiciado que este recurso esté prácticamente frenado, lo que ha generado desconfianza y poco interés entre los representantes de la Iniciativa Privada.
Onésimo Gallardo, subdelegado de la Secretaría de Economía en Matamoros, revela que el ingreso de solicitudes por parte de microempresarios se ha reducido, esto debido a que la banca comercial está poniendo algunos obstáculos para poder acceder a este beneficio.
El funcionario señala que el estudio preliminar que hace Nacional Financiera, esto para determinar si es posible acceder el fondo, arroja diagnósticos negativos en más del 80 por ciento para los solicitantes, lo que propicia que muchos de los solicitantes detengan el trámite antes de hacer la petición en el programa.
Explica que este fondo opera con recursos de la Banca Nacional, en otras palabras, son los mismo bancos quienes prestan el dinero y no el gobierno, motivo por el que ponen su reglas para soltar el recurso, requisitos entre los que se encuentran que el solicitante no se esté en el Buró de Crédito, mantener un historial crediticio limpio y haber hecho transacciones de dinero de manera frecuente, por mencionar algunos.
Piden flexibilidad a bancos
Revela que ante el resultado que se ha registrado con este tipo de programas en los que no se ha obtenido una respuesta favorable en lo respecta a solicitudes aprobadas, de las cuales en los seis meses que van del año no se ha amparado ninguna petición, estarían sosteniendo reuniones a nivel nacional con los gerentes de bancos, esto con el fin de hacer más flexibles los trámites para estos apoyos.
Revela que así como en el Fondo Frontera está la banca a cargo de él, igualmente hay otros programas que están bajo la tutela de las instituciones crediticias privadas, por ello califica como urgente sostener un diálogo que permita hacer más accesibles los apoyos que se desprenden de estas instituciones.
Para Julio Ávila Coronado, vicepresidente de Canaco, califica como un espejísmo los créditos que se ofrecen por parte de dicha dependencia, ya que señala que al depender los préstamos de las decisiones de los bancos, se ha perdido toda la confianza en estos subsidios, que estima, cuentan con un exceso de trámites y candados que pareciera que no se quieren otorgar.
Mario Alberto Hernández