10/02/15.- ¿Eres de los chicos que teme hablar en público, más cuando es en la escuela? Aquí te decimos como afrontarlo.
Dominio ante todo. Saber que manejas de la A a la Z el tema del que hablarás te hará sentirte más seguro a la hora de pararte frente a tus receptores, pues tendrás en mente que no sólo lo expondrás con facilidad, sino que en caso de que te lancen preguntas, tendrás control absoluto de la situación y podrás resolverlas sin bronca. Así que prepárate a conciencia, no importa si te tienes que desvelar, vale la pena.
Menos es más. Te conviene ser preciso y no darle tanta vuelta al tema, pues así tus receptores captarán más fácil la info que les estás dando y tú no te enredarás de manera innecesaria. Piensa que con un choro mareador, el único resultado que tendrás será ponerte la soga al cuello tú solito.
No leas. La lectura le pondrá un toque aburrido a tu discurso, provocará que pierdas la atención de tus interlocutores y disparará tus nervios al sentirte rígido. Lo mejor es explicarlo de manera fluida, casi, casi platicado, eso sí, no olvides llevar unas tarjetas que te sirvan de guía para evitar que pierdas el hilo de tu expo.
Outfit indicado. Obvio va implícito que elijas uno que haga match con la ocasión, pero además es vital que te cerciores de que tus prendas te queden bien, pues aunque te parezca un aspecto insignificante, sí que puede marcar la diferencia en tu desenvolvimiento, pues no es lo mismo que te pares derecho o te muevas con agilidad con un pantalón que te quede perfecto a hacerlo con uno que se te caiga o apriete cañón. No lo eches en saco roto, es importante para un buen lenguaje corporal y seguridad en ti mismo.