Más de mil mujeres víctimas de violencia económica

29/06/2016 – No sólo los golpes y las agresiones verbales son violencia, también existen otras formas de maltrato contra las mujeres, y una de ellas es la violencia económica, esta se enfoca hacia el recorte económico sin justificación y que no es nada inofensivo ya que especialistas en comportamiento y psicología coinciden en que es una agresión que transgrede el derecho fundamental a la subsistencia.

De acuerdo con Esther Mejía Alonso, psicología clínica, asegura que esta nueva cara de la violencia es una forma de violencia doméstica, donde el abusador controla todo lo que ingresa monetariamente sin importarle quién lo haya ganado, manipula el dinero, dirige y es el dueño absoluto de todos los bienes, conducta de la que asegura es un delito que afecta a numerosas mujeres y a sus hijos, y es el segundo tipo de agresión que padecen las mujeres, después de la violencia física.
Tan solo en Tamaulipas se ha detectado a más de mil mujeres que han denunciado ser víctimas de violencia económica en el primer semestre del presente año, de las cuales se estima que una cantidad muy superior a esta pueda estar, por lo que en promedio se considera que por cada mujer que denuncia un caso de estos, hay cinco que callan.

Cómo se desarrolla

La especialista explica que esta conducta se ha acentuado principalmente por las crisis económicas, de las cuales el principal proveedor, que en la mayoría de los casos es un hombre, tiene un control absoluto del dinero y los reingresos, supervisa el gasto de la mujer y controla el gasto, esto sin mencionar que la esposa y los hijos en ningún momento tienen una moneda en su bolsillo, amenazando constantemente en retirar todo el ingreso familiar ante cualquier conflicto, comportamiento que termina por afectar la economía familiar a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, en la restricción, limitación y/o negación injustificada para obtener recursos económicos, señala.
Sobre ello dice, “esta conducta hace que la mujer no tenga acceso a una chequera ni tarjetas de crédito y mucho menos dinero propio, ya que en todo momento tiene que dar cuentas de todo lo que gasta y no puede participar en las decisiones económicas del hogar, y si trabaja tiene que entregar su cheque”, comentó.

Una conducta intencional

Para Javier Meléndez Cervantes, sociólogo, asegura que este tipo de agresiones, a diferencia de la tradicional violencia intrafamiliar, esta es provocada por la difícil situación económica que padecen las familias, por ello considera que gran parte de estos actos son involuntarios y son consecuencia de la inestabilidad financiera del país y el resto del mundo.
Advierte que este fenómeno social tiende a presentar un aumento ya que va de la mano con los altibajos económicos, situación de la que asegura que ante el panorama que prevalece para las economías mundiales por lo de Gran Bretaña que amenaza con desestabilizar las finanzas mundiales, teme que este problema de violencia económica se convierta en un nuevo rubro de análisis.

Mario Alberto Hernández